Luis Gutiérrez no enfrentará drama ético en el Congreso
El Comité de Ética no tomó acciones decisivas en contra del legislador
La investigación ética en contra del congresista demócrata Luis Gutiérrez saldrá del escrutinio público, luego que los legisladores a cargo decidieran no realizar una indagación a gran escala sobre el caso.
Esta semana era una fecha clave para el congresista, ya que el Comité de Ética de la Cámara de Representantes podría haber creado un panel especial dedicado a investigarlo, seguido por audiencias públicas sobre el caso e incluso una futura sanción legislativa.
En lugar de eso, el comité anunció este lunes a través de una declaración que “seguirá revisando el caso hasta completarlo” y que no “habrán comentarios públicos al respecto”. En ocasiones similares donde esto ha ocurrido, se suele cerrar la investigación después de un tiempo.
En marzo la Oficina de Ética Congresional (OCE) difundió un voto por unanimidad realizado en noviembre, que recomendaba una investigación contra Gutiérrez.
El documento indicó que desde 2003 al 2013 el legislador había utilizado los servicios de su ex jefe de gabinete, Doug Scofield, para entrenamiento y otro tipo de asistencia no legislativa, quien tenía su propia firma de cabildeo.
El Comité de Ética difundió esta semana el reporte completo en el caso de Gutiérrez donde se detalló que en 2003 el congresista pagó $590,000 a Scofield y desde marzo de 2008 le había pagado $345,000.
Bajo las reglas del Congreso los legisladores pueden trabajar con contratistas pero no con consultores. Se define a los contratistas como individuos que realizan funciones no legislativas y no financieras por un periodo específico.
De acuerdo al reporte la OCE comenzó a investigar a Gutiérrez en julio de 2013 por posibles servicios de consultoría con Scofield y entrevistó a 12 personas que trabajaron para el legislador.
Aunque Scofield entregó documentos a la Oficina de Ética, declinó una entrevista formal con ellos. Asimismo la ex jefa de gabinete de Gutiérrez, Jennice Fuentes y el sub jefe de gabinete, Enrique Fernández no dieron su testimonio y fueron declarados “testigos no cooperadores”.
El informe indicó que cuando Scofield renunció a un cargo en la oficina del gobernador de Illinois y abrió su propia firma de relaciones públicas y gubernamentales, Gutiérrez habría manifestado su interés en ser uno de sus primeros clientes.
“Debido que a Fuentes y Scofield no accedieron a ser entrevistados por OCE, no se pudo determinar qué tipo de discusiones sostuvieron cuando se negoció el acuerdo de trabajo”, detalló el reporte.
El director de comunicaciones de Gutiérrez, Douglas Rivlin aseguró que “la oficina del congresista ha presentado el contrato completo (de Scofield) para revisión frente al Comité de Administración de la Cámara de Representantes y de Finanzas”.
“El congresista ha cooperado completamente con la investigación. OCE pidió 10 años de antecedentes, notas y comunicaciones, incluyendo correos electrónicos, entre Scofield, Gutiérrez y el personal de la oficina”, comentó.