El fiasco del ‘Cóndor’ 25 años después

@jairogiraldo10

Historias de la Historia. Como hoy, hace 25 años, Chile de visita en Brasil para desafiar al “Scratch” en una cita crucial. Hoy en el Mineirao, aquella vez en el Maracaná.

Era el 3 de septiembre de 1989 con la calificación para el Mundial de Italia ’90 en juego. Chile perdía 0-1 (gol de Careca) a poco de iniciar el segundo tiempo, y de pronto en medio de los festejos cayó una bengala cerca del portero de la “Roja”, quien se desplomó tomándose la cabeza. Los planos de la televisión mostraban a Rojas sangrante, mientras sus compañeros protestaban furiosos y nadie podía explicar nada.

Rojas, apodado el “Cóndor”, por entonces portero del Sao Paulo y uno de los mejores de América, dejó el campo en camilla y Chile abandonó el partido en señal de protesta por falta de garantías.

Revisaron las imágenes de seguridad, se detectó y se arrestó a Rosenery Mello, una joven de 23 años que había lanzado la bengala que cayó cerca de Rojas. Con el testimonio a la mano y las imágenes de apoyo, se supo que la lesión del “Cóndor” Rojas no había sido ocasionada por la bengala, sino por él mismo [con una cuchilla], en complicidad con el capitán Fernando Astengo, con el fin de conseguir la suspensión del partido y lograr que FIFA lo reprogramara en un escenario neutral en el que, eventualmente, podrían vencer a la “canarinha”.

Fue un fiasco que avergonzó al fútbol, pero especialmente a Chile que había apoyado a sus héroes y clamado ante las autoridades del fútbol para repetir al partido.

Una vez se supo toda la verdad y los mismos protagonistas aceptaron que habían fraguado aquel plan siniestro, la sociedad chilena se desmoronó y desde entonces aquel episodio fue el más bochornozo de la historia de su fútbol.

La FIFA se pronunció con el resultado de la investigación y expulsó del fútbol a Rojas, de por vida, y a Astengo lo sancionó por cuatro años. El técnico Orlando Aravena fue suspendido cinco años y el presidente de la Federación Chilena de Fútbol, Sergio Stoppel, fue inhabilitado de forma vitalicia. Chile perdió en el escritorio 0-2 aquel partido que perdía 0-1 y fue suspendido para participar en el Mundial Estados Unidos 1994.

Pasarían casi 25 años para que Chile, versión 2014, regresara al Maracaná, pero no para jugar ante Brasil, sino frente a España. Y como si los dioses del futbol jugaran del lado de Chile, los muchachos de Sampaoli arrollaron a puro fútbol a los campeones del mundo, les ganaron 2-0 y los echaron del Mundial.

Las victorias en el futbol tienen un valor curativo que nadie discute. Para Chile el triunfo ante España supone un antes y un después en su historia, lava su dignidad y rescata su prestigio. Hoy, es el presente y la historia ya tiene el prólogo de un nuevo capítulo

http://www.eldiariony.com