¿Cuándo superamos al ex?

Siempre he dudado de que un clavo saque a otro clavo.

La escena más clásica de la película, tras el It wasn't over... it still isn't over de Noah.

La escena más clásica de la película, tras el It wasn't over... it still isn't over de Noah. Crédito: Televitos.com

La semana pasada se cumplieron 10 años desde que se estrenó The Notebook y me quedé con las ganas de verla nuevamente -btw, no está ni en Netflix, Hulu ni HBO Go-. Y una de las cosas que ahora, una década después de la primera vez que la vi, me quedó dando vuelta: cómo te das cuenta que has superado 100% al ex o a ese amor que te voló la cabeza.

Cuando vi la película creo que había tenido un novio “serio” que no fue mucho the one, así que no me sentí identificada en lo más mínimo. Para mí, fue sólo una linda -y completamente ficticia- historia de amor. That’s it. Ahora la vi luego de tres novios importantes y un marido a cuestas y mi análisis fue muy diferente. Ok, sigue siendo súper ficticio todo, pero me quedé pensando en Allie, quien esperó 7 años a Noah. Esa Allie que estaba comprometida con un hombre que la amaba con locura pero que sólo le bastó ver una imagen de su amor de juventud en el periódico para mandar todo a volar. Y es que el amor, ese de “tripa” suele ser así, loco, desmedido e irracional.

Cada una tiene su propia historia y forma de vivir el amor. He escuchado de personas que rejuran estar enamoradas, felices, casadas y con hijos pero que ven a ese hombre y se derriten. Algunas mujeres que incluso, han dejado a sus maridos por ese amor de juventud. Y la pregunta cae de cajón, ¿cuándo superamos a ese hombre que puede ser el primer amor, el tercero o el ex?

¿Lo superamos cuando lo vemos y no sentimos nada? ¿Lo superamos cuando dejamos de sentir rabia y odio por el daño que nos causó? ¿Lo superamos cuando pasan años y no pensamos en él? ¿Lo superamos cuando dejamos de imaginar cómo hubiera sido nuestra vida con ellos? ¿Lo superamos cuando leyendo esto, no pensamos en él? No hay una respuesta universal.

Todas tenemos ese the one y es muy probable que para él, nosotras no lo seamos (si no cómo explicas que no estén juntos construyendo una vida de ensueño). ¿Qué pasa entonces cuando nos aferramos al recuerdo del “amor de nuestras vidas” y no logramos soltarlo? Muchos hablan de egoísmo y de volver a emparejarse sólo por el miedo de no quedar sola. Otros hablan de conformismo.

Yo hablo de amor, sólo que de otro tipo. ¿Será un amor más adulto, menos loco y más responsable? Puede ser. Porque ese the one quizás lo tuviste a los 17 años –maybe not–, lo tuviste a los 25 o quizás lo tendrás a los 40 o 60. Hablo de ese nivel de amor que crees que jamás volverás a sentir por nadie más. Hasta que no nos damos ni cuenta cuando nos enamoramos nuevamente y comenzamos a escribir otra historia. Esa historia que deja atrás todo lo demás, sea bueno o malo.

De hecho creo que nadie nos ayudará a responder realmente cuándo superamos ese loco amor, excepto tal vez el instante que nos lo encontremos de frente con otra chica (ouch?).

Mientras no se vuelva una obsesión, pienso que no hay nada de malo en continuar “fantaseando” con ese amor de juventud. Finalmente: es mejor sentir esas mariposas cuando lo recuerdan a nunca haberlas sentido por nadie. Porque ese amor de adolescente también nos transporta a esa época donde todo era pasión.

Nota del editor: o como dirían Los Fabulosos Cadillacs “no quiero morir sin antes haber amado, pero tampoco quiero morir de amor”.

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