Jorge Viera, el reportero que quiso ser actor

Jorge Viera tenía seis años cuando vino a Nueva York con sus padres de vacaciones. Al ver en la televisión a Rafael Pineda se dijo “algún día voy a hablar así de bonito como ese señor”. Mucho tiempo después, la vida lo trajo de vuelta a la Gran Manzana a ocupar la silla del querido presentador de Noticias 41. “Todavía no he logrado hablar así como él, pero lo conocí y tuve la dicha de tomar su trabajo cuando se retiró”, dice Viera en la pausa de su jornada en los estudios de Univision en Teaneck. (En el horario estelar de las 6pm, comparte la mesa con Adriana Vargas)

En diciembre de 2013, Pineda abrochó una brillante carrera tras cuatro décadas en la pantalla chica. Por delante, Viera tenía una gran responsabilidad. Hoy, el público dice que el joven nativo de Guaynabo, Puerto Rico, cumple a diario con la tarea. Su primer día, recuerda, “fue suave, porque Rafael siempre me dio la bienvenida. Él me dijo ‘cuando te ví entrar, sabía que eras tú'”.

En una industria donde pululan los egos y el “yo”, Viera es casi una anomalía. Trasluce genuina sinceridad cuando dice “Rafael Pineda no es sustituible, es una institución, tres generaciones crecieron con él. O sea, yo me siento que estoy trabajando duro para mantener su legado. Lo que logró él, tantos años en la televisión en una época que era muy difícil que los latinos llegaran a donde llegó, fue el primer hispano en el salón de la fama de la televisión, el primer latino en presentar un grupo en español en el Madison Square Garden, eso no lo vamos a volver a ver. Asi que me toca mantener su legado, trabajar duro y abrirle las puertas a otros latinos que vienen ahora detrás de mí”, dice.

¿Qué tips o consejos te dio Pineda?

Que trate a la gente con humildad y respeto, porque desde que inventaron el control remoto, te apagan. Me dijo ‘Jorgito, aquí te entrego la mitad de mi vida. Ojalá que me esté retirando con la misma humildad que me esté retirando con la que entré”.

De la Gran Manzana, donde arribó desde Miami, dice “me impactó la cantidad de gente que pueden vivir en una misma cuadra”, dice sonriendo, “y a la misma vez, dentro de tanta gente, bastante organizada en comparación con otros lugares que he visitado como India y México“.

Un día, Viera se fue a Los Ángeles a probar suerte como actor, que era su deseo original, pero “me di cuenta que no podía serlo, y fui donde la directora de noticias, Sandra Thomas, y ella me enseñó a ser reportero”, recuerda. “El destino me estaba esperando para que yo hiciera esto”. En adelante, destacó como reportero en Telemundo, cubriendo mafias, pandillas, huracanes, “todo lo que tenía que ver con impacto y acción”, dice con la full adrenalina que en 15 años de sólida carrera lo llevó a ganar Cinco Micrófonos de Oro –y que lo tiene preparándose para la Maratón de Nueva York. ¿Su meta? Cubrir las 26.2 millas de la carrera en -más o menos- cuatro horas, dice optimista.

Trabajó igualmente en Sábado Gigante con Don Francisco. “Me enseñó una cosa fundamental que recuerdo siempre: el conocimiento es la base de la improvisación”. Entre highlights de su carrera está la entrevista con Hugo Chávez. De cómo se aprende el oficio, para que lo recuerden los más jóvenes, sostiene que “primero tienes que salir a la calle y respetarle la dignidad a la gente que tú entrevistas. Segundo, uno no viene a ser una estrella, uno viene a tener un compromiso con la comunidad, porque hay un montón de gente que tiene necesidades, sobre todo nuestra gente”, agrega enfático.

Hace poco, ese sentido de compromiso llevó a Viera a visitar a una señora de 90 años enferma en el hospital y brindarle un poco de compañía, y a otra fan le acercó a su walk-up de Hell’s Kitchen una nueva televisión. “La vida es una escuela de la cuna a la tumba, por eso trato de estar siempre con una actitud positiva, siempre aprendiendo y sobre todo ahora en esta gran ciudad donde todos los días, cada minuto es una enseñanza”, señala.

Mira el animado encuentro de Jorge Viera con Hugo Chávez.