Madre migrante salvadoreña vive un milagro (fotos)

Reporte especial Niños migrantes: Se reúne con tres de sus hijos de quien estuvo separada once años; las maras la obligaron a dejar su país

Mirna Estela Cortez narra la angustia de la espera de 3 de sus niños que recientemente cruzaron la frontera.

Mirna Estela Cortez narra la angustia de la espera de 3 de sus niños que recientemente cruzaron la frontera. Crédito: Ciro Cesar / La Opinión

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“!Se me hizo el milagro! !Oh my God! Estaba en shock. No podía creerlo. Se llenó la mitad de mi corazón cuando pude ver y abrazar a mis hijos”, dijo entre sollozos Mirna Esthela Cortez Ramírez quien el pasado miércoles se reunió con tres de sus hijos, a quienes no veía desde hace once años cuando dejó El Salvador huyendo de las maras.

Esta inmigrante se reunió con sus hijos Esmeralda de 15 años, Jason de 13 y Kymberly de 12 esta semana.

“Me sentí frustrada tantos años por no tenerlos. Había veces que quería tirar la toalla. Desaparecer. Pero decía no, mis hijos me necesitan y un día voy a estar con ellos. Hasta la fe se me había ido”, narró.

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Los menores viajaron durante cuatro días desde Sonsonate, en El Salvador hasta llegar a la frontera estadounidense cuando fueron detenidos. “No pude dormir esos días. La comida no me caía bien pero gracias a Dios ya todo está bien”, sostiene soltando un suspiro.

Los menores estuvieron retenidos diez días en migración y 31 días en una casa hogar en Texas.

“En el albergue los trataron bien pero en migración dicen que como animalitos”, comentó la madre.

Mirna Esthela confió que ella salió de su país cuando las maras le exigían que les diera dinero. “Yo era mamá soltera y me iba bien como vendedora. Pero las maras me decían, si no me das tanto, va a amanecer uno de tus hijos descabezados. Fue muy fuerte. El mundo se me cerró. Vendí lo poquito que tenía, y dejé a mis hijos dormidos al cuidado de una hermana. Me vine al país con el corazón destrozado. Gracias a Dios ya todo pasó”, platicó entristecida.

Katherine de 12 años confesó que se sentía muy feliz de reunirse con su madre. “Sentí una gran alegría al verla porque tuve mucha tristeza todo este tiempo que estuve sin ella”, dijo.

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