Crisis en la frontera se agravará sin fondos del Congreso
CHC arremete contra republicanos en lucha ideológica por asignaciones fiscales
Washington.- La crisis humanitaria en la frontera sur se agravará y no frenará el flujo de niños migrantes indocumentados a menos que el Legislativo apruebe ya los fondos para resolver el problema, advirtió este viernes el Caucus Hispano del Congreso (CHC).
Acompañados de los principales jerarcas demócratas de la Cámara de Representantes en una rueda de prensa en el Capitolio, los miembros del CHC también acusaron a los republicanos de tratar con repugnancia a los latinos y los inmigrantes en general.
“La crisis solo se agravará en la frontera, y más niños vendrán… la frontera estará menos segura, a menos que se aprueben los fondos adecuados”, dijo el congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez.
Su rueda de prensa se produjo mientras los republicanos modifican un paquete de fondos para la frontera, apretando las tuercas contra los indocumentados para ganar el apoyo de los ultraconservadores.
La propuesta en ciernes ha avinagrado aún más el ambiente en el Congreso, dificultando la posibilidad de que se aprueben hoy los mencionados fondos.
Es la segunda vez en menos de un mes que el CHC arremete contra propuestas republicanas para privar a los niños indocumentados centroamericanos de sus protecciones legales.
La Conferencia Republicana del Congreso replicó que son los demócratas los que juegan a la politiquería, “en vez de trabajar de forma bipartidista para lograr una solución”.
El CHC ha sido criticado por su presunto silencio en torno a la crisis y a la incertidumbre de la población indocumentada que aguarda alivios migratorios de la Casa Blanca.
Consultado por La Opinión al respecto, el CHC enumeró varias de las acciones que viene realizando este año para presionar a la Casa Blanca a que cese las deportaciones y amplíe el programa de “acción diferida” (DACA) para los indocumentados, entre otras recomendaciones.
El CHC recordó que, gracias a sus presiones, la Casa Blanca no incluyó en su solicitud de fondos cambios a una ley federal de 2008 para agilizar las deportaciones, algo que sí impulsan los republicanos.