Programas de verano llegan a su fin con resultados mixtos
A pesar de ayudar a mejorar el rendimiento académico de los niños, no todos los padres le sacan provecho al Summer Quest
Nueva York – Sebastián Rivera es uno de los pocos niños contentos de asistir a clases de verano este año. Él no acudió a este programa por está atrasado en sus materias, sino para evitar el retroceso académico como resultado de las largas vacaciones de verano. Pero el pequeño, que cursa el primer grado, también tenía otra otras razones para estar feliz: “Lo que más me gusta son los paseos al zoológico”.
Rivera (6) fue parte del programa piloto conocido como Summer Quest, que durante cinco semanas buscaba cerrar la brecha de rendimiento académico en comunidades de bajos recursos. Este se enfoca en niños desde el kínder hasta el séptimo grado.
La iniciativa, que termina el viernes y que se ha realizado por tres años, fue expandida este verano por la canciller de Educación Carmen Fariña a 11 escuelas que sirven a comunidades pobres de El Bronx y Brooklyn.
El programa al que asiste Sebastián ha funcionado en la escuela PS 5X y está operado por LeAp, una de ocho organizaciones de base comunitaria seleccionadas por el Departamento de Educación para proveer el plan.
“Nuestro programa ayuda a reforzar el conocimiento del niño mediante actividades entretenidas y divertidas”, comentó Ila Lane Gross, directora ejecutiva de LeAp.
No todos los programas este verano fueron iguales. El de LeAp, por ejemplo, ofrecía un currículo basado en las artes para enseñar lenguaje, matemáticas, ciencias y estudios sociales. A pesar de sus beneficios, Lane Gross comentó que este año le quedaron casi 40 cupos vacantes. “Esta es una comunidad dominicana y los padres usualmente envían a sus hijos de vacaciones a su país”, apuntó.
“Sebastián es un niño muy activo que le gusta estar frente al público y aquí lo enseñan a actuar y muchísimas otras cosas”, resaltó su mamá Desiré Rivera. “Ojalá que lo tengan todos los años”, agregó.
Al igual que Rivera, un 96% de los padres de niños que atendieron el Summer Quest, considera que sus hijos ahora están mejor preparados para iniciar el próximo año escolar.