Más que un emparedado

La historia sitúa en primer lugar al sándwich, creación que se atribuye al inglés John Montagu, en 1762, primer Lord del Almirantazgo y cuarto Conde de Sándwich.

Se dice que en una partida de cartas y con ganas de seguir jugando, ordenó a un mayordomo que le llevara unas lonchas de carne cubiertas con rebanadas de pan, bocadillo que fue bautizado como sándwich.

Al paso del tiempo surgió el Club Sándwich, que a diferencia del sándwich tradicional, se integra por tres panes y variedad de ingredientes en su interior. Esta versión apareció por vez primera en 1894, en el Saratoga Club-House, en Saratoga Springs, Nueva York. Tal vez por ello también se conoce como “clubhouse sandwich”.

Además, esta versión cuenta con un detalle distintivo de cada hogar donde se elabora, como es añadirle una salsa o aderezo que lo diferencia de otro.

El chef Jesús Elizondo, del restaurante Reina, Comfort Food, en Monterrey, señala que lo primero es el pan. “Recomiendo un pan tipo brioche o pan de barra que tenga mucho sabor, que no sea un pan sencillo”, explica.

Tantas son las variaciones que existen, que cada lugar busca imprimirle su sello, algunos apostando por un aderezo especial y otros jugando con los complementos que lo acompañan, sustituyendo en algunos casos las papas fritas por chips de camote.

“Hay versiones como el venezolano que se termina con un huevo estrellado colocado encima y otros como el canadiense que lleva repollo morado”, agrega Elizondo.

También es posible apreciar en algunas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, versiones de club sándwich de hasta de 12 panes, siendo éste un sello de identidad y distinción, por lo que tú sabes de cuántos pisos armarlo en casa

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Club Sándwich al estilo de NY

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Club Sándwich al estilo venezolano

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