El poder político en NY es un asunto de familia

Varios latinos emprenden su carrera política gracias a las dinastías políticas en su familia

El senador estatal  Ruben Díaz Sr. y su hijo,  Rubén Díaz Jr., presidente de El Bronx

El senador estatal Ruben Díaz Sr. y su hijo, Rubén Díaz Jr., presidente de El Bronx Crédito: archivo

@jcmatossian

“De tal palo, tal astilla” es un dicho con el que muchos dirigentes hispanos pueden identificarse. Es que emulando a los Kennedy y otras familias políticas, los latinos son muy dados a querer fundar dinastías.

Entre los pioneros estuvo la fallecida Olga Méndez, quien en 1978 se convirtió en la primera puertorriqueña electa a una legislatura estatal; su esposo Tony fue el primer líder de distrito puertorriqueño en Manhattan. Pero la influencia de Méndez comenzó a declinar en 2002, cuando dejó el Partido Demócrata por el Republicano. Dos años después fue desbancada como senadora estatal por José Marco Serrano, hijo de José Serrano, que desde 1990 representa a Bronx Sud en el Congreso. Serrano hijo preside hoy el bloque demócrata del senado estatal. Al igual que su padre, se espera que revalide su puesto en noviembre.

Normalmente son los hijos los que siguen la senda de los padres, aunque también ocurre al revés. Ese es el caso del actual presidente de El Bronx, Rubén Díaz Jr.

En 1997, con sólo 23 años, Díaz Jr. fue en una de las personas más jóvenes en ser elegidas para la Asamblea estatal. Su padre, el pastor evangélico Rubén Díaz Sr., recién fue elegido concejal en 2001 y un año después se convirtió en Senador estatal representando al sur de El Bronx, puesto que también busca revalidar en noviembre.

Díaz Sr. está en contra del aborto y del matrimonio gay, mientras que Díaz Jr. milita en el ala progresista del partido.

Pero la familia, en este caso, es más fuerte que la política. “Nos reunimos al menos una vez por semana para comer en casa de mi madre, y a veces intentamos convencernos mutuamente de nuestras opiniones. Es divertido”, relató Díaz Jr. durante una reunión editorial en EL DIARIO.

Otra dinastía peculiar es la de los Rivera. Su patriarca, José Rivera, fue elegido por primera vez a la Asamblea en 1983. Tras un breve paso por el Concejo, en 2000 volvió a Albany. Desde entonces ha sido reelegido por amplia mayoría en cada elección.

Su hijo Joel hizo historia en 2001, cuando con 22 años se convirtió en el concejal más joven en la historia de Nueva York. El año pasado agotó sus límites de mandato; de momento dejó la política por los negocios inmobiliarios.

Su hermana Naomi también siguió los pasos de su padre en la Asamblea entre 2005 y 2012, cuando perdió en las primarias tras ser investigada por supuesta corrupción.

En el caso de Martin y Erik Dilan, la sucesión fue directa. Martin Malavé Dilan dejó en 2001 su puesto de concejal por el distrito 37 de Brooklyn para representar a la misma zona en el Senado estatal. Le sucedió en el Concejo su hijo Erik, que permaneció en el puesto hasta el año pasado, cuando agotó el límite de mandatos.

Una década después, los Dilan mantienen su influencia en Brooklyn. Martin no tuvo problemas para superar en las primarias del pasado septiembre a su rival para reelegirse en el 18º Distrito Senatorial, mientras que Erik se presentó con éxito para la Asamblea.

El exasambleísta de East Harlem Adam Clayton Powell IV refleja la intersección de las historia pol?íticas boricua y afroamericana. Su padre fue el líder de la lucha de derechos civiles Adam Clayton Powell Jr. y su madre la puertorriqueña Yvette Diago, hija de un alcalde de San Juan.

Clayton Powell Jr. representó a Harlem en el Congreso entre 1945 y 1971, cuando fue desalojado por un recién llegado a la política, hijo de padre puertorriqueño y madre aforamericana—Charles B. Rangel. El hijo del antiguo derrotado enfrentó a Rangel en las primarias demócratas 1994 2010; en ambos casos, fue también vencido.

Para seguir con las simetrías raras: el escaño que Clayton Powell IV ocupó en la Asamblea entre 1992 y 1997 lo ocupa hoy Robert Rodríguez Jr., cuyo padre del mismo nombre fue concejal de 1978 a 1982.

En ocasiones, la influencia política de un padre no resulta suficiente, como comprobó la hija de Guillermo Linares, primer funcionario dominicano electo de Nueva York. En 2012, Linares dejó su puesto en la legislatura estatal para retar—sin éxito—al senador estatal Adriano Espaillat por el Alto Manhattan.

Para su lugar en la Asamblea se postuló entonces su hija, Mayra Linares, que fue derrotada por Gabriela Rosa, candidata apoyada por Espaillat. Rosa dimitió este año luego de ser hallada culpable de fraguar su matrimonio para obtener la ciudadanía. Esto permitió a Linares padre postularse para su antiguo puesto.

Una familia latina que se mantiene en el poder pese a haber atravesado serias dificultades es las de las Arroyo, madre e hija. Carmen E. Arroyo representa desde 1994 al sur de El Bronx en la Asamblea (fue la primera puertorriqueña elegida para ese cargo). Su hija, María del Carmen, pasó a representar al condado en el Concejo en 2005.

En 2010, Richard Izquierdo Arroyo—nieto de la primera y sobrino de la segunda—fue a la cárcel por el desvío de $200,000 de una organización sin fines de lucro para gastos de campaña de su abuela y su tía. Nunca se probó que ellas estuvieran implicadas en el delito.

Este año, tres exmiembros del comité de reelección de la concejal Arroyo fueron arrestados por falsificar firmas para avalar su candidatura. La asambleísta Arroyo también está envuelta en polémicas: su rival republicano en noviembre, Ángel Molina, pidió a la Junta de Elecciones que la investigue por el origen de contribuciones y gastos de campaña.

Pero el caso más negativo de las dinastías latinas es el de Pedro Espada Jr. y su hijo Pedro G. Espada. Espada padre pasó de ser líder de la mayoría del Senado estatal a perder en las primarias contra Gustavo Rivera en 2010 y a ser condenado por apropiación indebida de fondos de una clínica sin fines de lucro en El Bronx. Su hijo, un exconcejal, fue sentenciado a seis meses de prisión por el mismo caso.

Las dinastías han sido parte de la política estadounidense desde sus inicios. John Adams, el segundo presidente de la nación, fue padre de John Quincy Adams, el sexto. William Henry Harrison (1889-1993) fue nieto del William Henry Harrison, que sólo ocupó la presidencia por un mes.

Pero los casos más notorios de familias políticas se dieron en el último siglo, con los primos lejanos Theodore y Franklin Delano Roosevelt, los hermanos John, Robert y Edward Kennedy y sus sucesores, y los Bush, que además son la primera familia presidencial con vástagos latinos (entre ellos George Preston Bush, hijo del exgobernador de Florida Jeb Bush y su esposa mexicana, Columba Garnica Gallo). Nueva York tiene a los Cuomo, los Weprin y los Molinaris entre sus apellidos más poderosos.

Con la colaboración de Marlene Peralta.

La fecha límite para registrarse en persona en la oficina de la Junta de Elecciones de su condado o en cualquier otra agencia del estado sujeta al programa de registro es el 10 de octubre.

Para registrarse por correo, la fecha del matasellos de su solicitud no puede ser posterior al 10 de octubre y debe de ser recibida en las oficinas de la Junta de Elecciones antes del 15 de octubre.

El formulario de registro en inglés y en español y la lista de las direcciones de las oficinas para registrarse en cada condado se pueden encontrar en http://www.elections.ny.gov/ VotingRegister.html o llamando al 1-800-FOR-VOTE

Fuente: Junta de Elecciones.

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