Tu bolsillo: Cuidar las finanzas de nuestros mayores
Son muy vulnerables a la explotación financiera por eso los supervisores de la banca les ayudan a estar preparados
El abuso financiero no conoce límites y las personas mayores hispanas están cada vez más expuestas. Según la Oficina de Protección al Consumidor Financiero (CFPB, en sus siglas en inglés) en 2012 el 17% de los mayores hispanos fueron víctimas de explotación financiera, es decir, robo de dinero, propiedades y otras pertenencias.
Los mayores son vulnerables porque normalmente tienen ingresos regulares y bienes, suelen ser confiados, educados, amables y en ocasiones se sienten solos o aislados. Muchos de ellos no están muy familiarizados con los asuntos financieros, máxime cuando en este sector ha innovaciones cada poco tiempo, y no todos están preparados o concienciados para afrontar la pérdida de la capacidad de decisión o de entender.
Los problemas con el inglés no hacen más que agravar la situación para muchos, no solo por hacerles más vulnerables sino también porque es más difícil que tengan ayuda. A veces, los mayores, no denuncian por vergüenza, lealtad, dependencia, temor a represalias, etc.
Para echar una mano con este problema, el CFPB y el Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios (FDIC) acaba de lazar una guía en español Money Smart para adultos mayores. Es una publicación diseñada para ofrecerle información y consejos para ayudar a prevenir fraudes y otro tipo de explotación financiera.
En particular es útil porque en este momento en el que los ciberpiratas están acumulando más datos que nunca de nuestras idas y venidas como consumidores, los mayores son uno de los objetivos más claros de los estafadores. Las empresas afectadas por el robo de datos, como Home Depot o Chase, recuerdan que no hay que dar información a nadie por teléfono o internet pero la inquietud de muchas familias es que la guardia esté baja precisamente entre los mayires.
Esta guía de educación financiera avisa a los mayores de situaciones potencialmente incómodas.
Para empezar explica que hay que estar alerta porque, a veces, son los propios cuidadores o los familiares los que explotan financieramente. Y por otro lado recuerda que hay que planificarse porque con el tiempo puede haber problemas de salud que compliquen o imposibiliten la gestión de sus finanzas.
Son conversaciones que las familias tienen que tener y cuanto antes mejor para no llevarse ninguna mala sorpresa o se encuentren problemas de difícil solución