Agencias en NYC incrementan medidas contra abuso infantil
Entre otras cosas, revisarán los protocolos para garantizar el bienestar de los menores que viven en refugios
Los abusos sexuales a menores se han convertido en una prioridad para el ICE. Crédito: (Archivo / El Diario)
@jcmatossian
La brutal muerte de Jeida Torres (3) en un refugio de la ciudad ha levantado las alertas sobre los protocolos para prevenir casos de abuso infantil.
Por un lado, el alcalde Bill De Blasio anunció esta semana que se revisarán los protocolos para asegurar el bienestar de los menores que viven en refugios.
“Tenemos que averiguar qué es lo que salió mal y lo que podríamos haber hecho diferente para evitar esta tragedia”, dijo el alcalde.
También, para proteger de una manera más eficiente a los niños más vulnerables al maltrato, el Gobierno municipal emprendió reformas a la Agencia de Servicios Infantiles (ACS, por sus siglas en inglés), que incluyen entre otras medidas el aumento de personal.
“Estamos añadiendo 362 posiciones adicionales para la división de protección infantil y preventiva y para servicios de adopción temporal”, explicó la directora de ACS, Gladys Carrión, durante una audiencia reciente.
La agencia contaba a principios de este año con casi 1,660 investigadores, y cada uno se encargaba de 15 casos de media, y el objetivo es reducir ese número a sólo ocho para que se puedan realizar investigaciones más pormenorizadas.
De Blasio pidió, asimismo, una mayor colaboración entre agencias municipales. Una de sus recomendaciones es que investigadores de ACS tengan acceso a base de datos de tribunales y así poder obtener información sobre arrestos de personas que tengan menores a su cargo, sin importar si hay o no reportes de negligencia.
El Departamento de Desamparados anunció que iba a implementará medidas para asegurar que se revise concienzudamente si aquellos que solicitan una residencia en un refugio de la ciudad tienen antecedentes de violencia doméstica o abuso infantil.
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Las estadísticas de la Agencia de Servicios Infantiles muestran que los reportes de abusos a menores han descendido de manera paulatina en los últimos años.
En 2010, se registraron 55,712 reportes de abuso o negligencia en el cuidado de un menor que propiciaron una investigación de ACS, y en los años siguientes la cifra ha ido bajando hasta los 50,132 que se registraron el año pasado, en el que hubo al menos cuatro casos que se determinaron como homicidio.
Este año comenzó con la trágica muerte del pequeño Myls Dobson (4), quien falleció el 8 de enero después de recibir una fuerte golpiza de la novia de su padre, Kryzie King. La mujer estaba a cargo de Dobson mientras su padre, Okee Wade, se encontraba en la cárcel. ACS, que había decidido poner dos años atrás al niño bajo la custodia del progenitor, no tenían conocimiento de que éste hubiese sido encarcelado, y había dejado de darle seguimiento al caso.
Un mes después, la autopsia de otra niña de dos años que vivía Queens, Kevasia Edward, determinó que también había muerto a causa de una paliza. Su madre, Ashley Díaz, fue arrestada por homicidio, y antes del suceso, había recibido varias visitas de personal de ACS y se sabía que acumulaba un historial delictivo.
En mayo, Juan Sánchez (4) murió en El Bronx después de ingerir veneno para las ratas. Su madre, Migdelia Morales, también había sido investigada anteriormente por ACS por supuestas negligencias en el cuidado de los niños.
Si quiere informarse y conocer más sobre cómo mantener a sus hijos a salvo de depredadores sexuales, puede ponerse en contacto con la organización Prevent Child Abuse New York, en horario de 8 a.m. a 10 p.m., a través del 1 (800) 244-5373 o preventchildabuseny.org.
Si el State Central Register recibe una llamada de alerta que reúne estos requerimientos y que cumple con los estándares estatales de abuso o negligencia, se acepta el reporte, y ACS asigna inmediatamente el caso a un investigador especialista en protección de menores. Este especialista contacta con la familia del menor dentro de las primeras 24 horas. La agencia cuenta con un máximo de 60 días para completar la investigación y determinar el resultado.
La pesquisa incluye visitas al domicilio familiar por parte del especialista y entrevistas a las personas cercanas al entorno del menor. Si se determina que el niño está en un riesgo inminente, se tomarán medidas inmediatas que podrían incluir sacarle del hogar y colocarlo en Foster Care.
Si el riesgo no es inmediato, se puede ordenar a la familia que tome servicios de consejería y prevención. Para conocer el estado de un caso que ha reportado, puede llamar al (718)-KID-SAFE (543-7233).
En el 28% de los casos, los abusos físicos son el origen de problemas crónicos de salud que son arrastrados durante toda la vida. Y casi la mitad de los menores abusados, experimentan retrasos en su desarrollo cognitivo, lo que se traduce en problemas en el lenguaje y de aprendizaje en la escuela.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos realizó recientemente un estudio sobre los menores que viven sin techo en el país y halló que el 46% de ellos habían huido de hogares donde eran víctimas de abusos físicos.
Además, el 59% de ellos tienen altas probabilidades de ser arrestados antes de cumplir los 18 años.
