Protestan frente a Wal-Mart para exigir salarios dignos
Trabajadores y activistas plantan su mitin en pleno Black Friday
Nueva York — Mientras el cubano Genaro Estaquio compraba un cobertor por $51 en el Wal-Mart de North Bergen, Nueva Jersey, aprovechando las ofertas de viernes negro, afuera unas 200 personas se manifestaban exigiendo salarios dignos para los trabajadores de la tienda.
“En realidad esperaba encontrar un fila de compradores, no una protesta”, dijo Estaquio. “No sabía que esta mega tienda no pagara bien a sus trabajadores. Los clientes deberíamos tomar conciencia. Además de dar falsos descuentos, son malos empleadores”.
Con consignas como “Dignidad no es caridad” y “De Ferguson a Wal-Mart”, líderes religiosos, activistas y sindicalizados pidieron $15 por hora y mejores beneficios para los trabajadores de la compañía trasnacional.
“Los trabajadores reciben migajas como pago, no pueden sostener a su familia”, dijo el reverendo bautista Danny Díaz, activista y co-organizador del mitin. “Esta corporación hace más de un billón al día, tiene dos millones de empleados y miles de tiendas. Tiene suficiente y más para pagar un salario justo”.
La protesta es parte de un movimiento nacional que busca presionar a Wal-Mart para que mejore sus políticas laborales. Entre los sindicatos que apoyan la demanda está el RWDSU Local 338.
“Estamos pidiendo a Wal-Mart que libere a sus trabajadores de la esclavitud económica, son terroristas económicos”, sentenció Díaz. “Todo es más complicado para el empleado latino. El hermano hispano tienen un reto más grande que el de los trabajadores estadounidenses”.
Decenas de clientes que salían de la tienda con televisiones y electrónicos observaron curiosos la voz de protesta, pero no todos estuvieron de acuerdo con la demanda. El cubano Eduardo Meza, quien recientemente se mudó de Florida, dijo que la empresa cumple con la ley al pagar el mínimo más beneficios.
“La tienda es una buena fuente de empleaos y paga según la ley. Muchos allá afuera estarían satisfechos de tener el trabajo y la paga de Wal-Mart”, destacó.
Pero la dominicana Alejandrina Maffei, de Nueva York y simpatizante de Occupy Wall Street, dijo que no compra en la tienda en apoyo a los empleados latinos.
“Consumir es ser cómplice de la explotación de nuestra comunidad latina, porque muchos de los trabajadores aquí son hispanos. Decidimos con nuestro dinero y yo decido no tolerar el abuso”.
Yoselin Umara, empleada por 5 años de Wal-Mart de North Bergen y encargada del departamento de alimentos, dijo no ser víctima de abuso laboral.
“He crecido profesionalmente en la empresa y se me trata muy bien. Estoy contenta. La protesta allá afuera no representa mi voz”, indicó. “No todos ganamos lo mismo”.
Un trabajador mexicano que se identificó como Mario difirió de su compañera de trabajo y calificó el sueldo de “raquítico”.
“No tengo horarios fijos, ni aspiraciones de crecimiento. Mi billetera esta siempre vacía, no puedo ni pagar la renta cuando las cosas se ponen más difíciles”.
William C. Wertz, director de comunicación de Wal-Mart para la zona este, dijo que “la manifestación no demuestra la opinión, ni el sentir de la totalidad de los empleados de la empresa, muchos de ellos latinos” y aseguró que “los trabajadores gozan de un salario mayor al que exige la ley, según sus funciones y tiempo en la empresa. Tienen muchas oportunidades de crecimiento y rechazamos totalmente políticas de discriminación o violación de los derechos laborales”.
Wertz destacó que entre los beneficios figura un buen plan médico y oportunidades de educación. “La prioridad no sólo son los clientes felices, también los trabajadores felices”, agregó.