Una rebaja que funciona como un recorte fiscal
La fuerte y rápida caída del petróleo es un problema para gobiernos como el venezolano y el mexicano porque buena parte de los presupuestos dependen del oro negro, pero para los consumidores de bajos ingresos de EE.UU. es tan bueno como un recorte fiscal progresivo.
Así lo deduce el Wall Street Journal de los cálculos de varios bancos de inversión. Goldman Sachs estima que la caída del precio de los últimos meses ha sido como un recorte fiscal de $75,000 millones. Y es un ahorro mayor para hogares que ingresan menos de $50,000 al año, según Bank of America, porque estos tienen que dedicar el 21% de sus ingresos después de impuestos a los costos de energía. Es un porcentaje elevado que cae al 9% en el caso de las familias que ganan más de esta cantidad. Una rebaja sobre este costo es un dinero extra