Violaciones de DDHH agravaron crisis mundiales

• Human Rights Watch señala que, las libertades, facultades institucionales o reivindicaciones relativas a bienes básicos que incluyen a todas las personas, por su simple condición humana, son caminos para salir de situaciones de crisis y caos en diversos países. Estado Islámico es uno de los desafíos globales que ha provocado el sometimiento de los derechos humanos, apunta la organización.

• EEUU daña su historial de DDHH con arbitrariedades relacionadas a la justicia penal, la inmigración, seguridad nacional y política de drogas. En Brasil, durante el comienzo de 2014, la policía mató 436 personas en Rio de Janeiro y 505 en São Paulo. En Argentina la presidente limita gravemente la independencia judicial. Colombia presenta graves abusos, por parte de los grupos armados. Cuba libera a decenas de presos políticos a cambio de que aceptaran exiliarse.

Porto Alegre, RS, Brasil.- El Informe Mundial 2015, divulgado en los últimos días por Human Rights Watch, señala literalmente que “los gobiernos se equivocan de manera garrafal cuando ignoran los derechos humanos para ocuparse de desafíos graves en materia de seguridad”.

Alerta

La edición anual, confeccionada por la organización, es la 25º y ocupa 644 paginas. En ella se sondearon prácticas de derechos humanos en más de 90 países. En el prólogo, el director ejecutivo, Kenneth Roth, alerta sobre el efecto erróneo de abordar los DDHH cerrando filas en forma defensiva, como los han hecho varios gobiernos a lo largo de este último y agitado año.

“Las violaciones de derechos humanos fueron determinantes para propiciar o agudizar muchas de las crisis de hoy”, indicó Roth. “Proteger los derechos humanos y asegurar la rendición de cuentas democráticas son condiciones claves para superar estos contextos de crisis”.

El mayor desafío

La entidad remarca que, el surgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) es uno de los retos globales que han provocado la subordinación de los derechos. Pero, no es exacto que ISIS haya surgido de la nada. Además del problema de seguridad que dejó la intervención estadounidense en Irak, las políticas sectarias y abusivas de ese país y de Siria, juntamente a la indiferencia internacional al respecto, han sido factores determinantes en la propagación del extremismo.

Si bien el primer ministro de Irak, Haider Al-Abadi, se comprometió a viabilizar una reforma de gobierno más inclusiva, las autoridades dependen de las milicias chiitas, que perpetran matanzas y limpiezas étnicas impunemente contra civiles suníes. Las fuerzas oficiales atacan a civiles y áreas urbanas. Reformar un poder judicial hundido en la corrupción y el abuso, y poner fin al sectarismo, será muy substancial en las acciones militares para inmovilizar las atrocidades de ISIS.

Situaciones insoportables

En Siria, el ejército del presidente Al-Assad deliberadamente atenta contra civiles. El uso de armas, principalmente bombas de barril, provocan que las condiciones de vida sean intolerables para los civiles. Estados Unidos y sus aliados permiten que su intervención militar contra ISIS aplaque los esfuerzos para que Damasco desista de cometer abusos.

Esta prioridad selectiva admite que quienes reclutan miembros para ISIS se muestren ante potenciales colaboradores como la única fuerza dispuesta a hacer frente a las atrocidades de Al-Assad, dice HRW.

Boko Haram

También se advierte una analogía en Nigeria, donde los problemas de derechos humanos son cuestiones centrales. El grupo islamistas Boko Haram lleva a cabo ataques contra ciudadanos y fuerzas de seguridad de Nigeria. Atentando con explosivos contra centros comerciales, mezquitas y escuelas, a la vez que secuestran a cientos de niñas y mujeres jóvenes.

Los antecedentes de derechos humanos estadounidenses se ven ensombrecidos por abusos relacionados a la justicia penal, inmigración, seguridad nacional y la política de narcóticos. Dentro de estos sectores, las víctimas son asiduamente los miembros más vulnerables: minorías raciales, inmigrantes, niños, ancianos, pobres y reclusos, remarca HRW.

Sudamérica

Durante los nueve primeros meses de 2014, fuerzas policiales de Rio de Janeiro y São Paulo fueron responsables de 941 muertes (436, RJ y 505 SP). Esto representa un aumento de 93%, comparado con el mismo periodo de 2013. Según la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública, en todo el país murieron 2.200 personas en operativos policiales (2013)

“Algunos gobiernos cometen la equivocación de considerar que los derechos humanos son un lujo”, aseveró el director de HRW, Kenneth Roth.