Cuba y sus deportistas ‘desertores’, una larga lista

La historia deportiva de la isla de Cuba quedó marcada como muchas de otras actividades con la llegada de la Revolución en 1959, para bien y para mal

El 'Dodger' Yasiel Puig.

El 'Dodger' Yasiel Puig. Crédito: Ciro César / La Opinión

El deporte comenzó a experimentar un desarrollo que con el paso de los años terminó por colocar a Cuba como una potencia mundial, pero únicamente en el plano amateur ya que el profesionalismo fue prohibido por el régimen de Fidel Castro.

Gracias a esa férrea política, la isla comenzó a ver crecer a atletas en muy variadas disciplinas, con el apoyo de la extinta Unión Soviética, pero que a la vez, comenzaban a ver hacia afuera en tanto el deporte profesional ganaba adeptos en el planeta y se convertía en un negocio rentable, millonario.

Más temprano que tarde, la política comenzó a permear en la formación de atletas, que en la justa medida en que se mantenían fieles al régimen, podían salir a competencias internacionales, una oportunidad perfecta para un fenómeno que comenzó a darse y a crecer descontroladamente en los años 80 tras los Juegos Olímpicos de Moscú, al grado de darle a Cuba el nada honroso récord de ser el país con la mayor cantidad de deportistas desertores.

La historia comienza con el halterista Roberto Urrutia y podría terminar con los nombres de los dos peloteros que dejaron a la novena de Pinar del Río en la Serie del Caribe San Juan 2015, Vladimir Gutiérrez y Dainer Moreira, gracias al restablecimiento de relaciones diplomáticas de la isla con Estados Unidos y la apertura velada al profesionalismo en su política deportiva.

Los deportes con mayores deserciones son los relacionados con el atletismo, el voleibol –en el cual los representativos de la isla son potencia- y el beisbol. La ‘pelota caliente’ es acaso una de las disciplinas deportivas que más atletas ha visto partir a las mieles del profesionalismo. René Arocha inició el éxodo de peloteros de los cuales no todos tuvieron éxito en sus aspiraciones de jugar en la ‘Gran carpa’. En 1991 Arocha fichó con los Cardenales de San Luis y abrió paso a una larga lista de peloteros entre los que destacan los nombres de Liván Hernández, Orlando “Duque” Hernández y Yasiel Puig, por mencionar sólo a algunos.

¿Terminará pronto el éxodo? Por lo pronto peloteros como Yulieski Gourriel, Alfredo Despaigne, Frederich Cepeda y Héctor Mendoza son de los pocos ya autorizados por el gobierno de Raúl Castro para jugar en la liga profesional japonesa.

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