‘A-Rod’ regresa entre aplausos

El camino de la redención de Alex Rodríguez comenzó el lunes cuando reapareció en el Yankee Stadium, trayéndole a la memoria los recuerdos de su primera vez.

“Siempre tienes algo que demostrar. Así que cuando salí al campo hoy en verdad creí que estaba en mi primer juego como profesional”, expresó Rodríguez al finalizar el partido en el que la tribuna lo ovacionó y cantó su nombre.

En su aparición tras más de un año de ausencia, Rodríguez evadió preguntas sobre el perdón que busca de la fanaticada y los medios. En cambio, dejó que las gradas hablaran por él.

Al inicio del partido la voz del sonido local presentó la alineación de los “Bombarderos”.

Cuando llegó al número 13 que bateaba séptimo en el orden, Alex Rodríguez, los abucheos que comenzaron a elevarse de algunas secciones del estadio se ahogaron pronto entre la ovación que gran parte de la tribuna le brindó al pelotero.

“Debo admitir que se sintió bien el recibimiento del público. Pero hay que dejar claro que los fans no me deben nada. Lo he dicho todo el spring training, que parte de sentirme como novato es que me debo ganar su apoyo y su respeto”, comentó Rodríguez, cuyo nombre fue coreado por los aficionados de los “Bleacher Preachers” (los predicadores de la tribuna), una de las señales de respeto que ofrece la fanaticada de los “Mulos” a sus peloteros.

Además, en las gradas había franelas con el número de Rodríguez así como carteles con mensajes de apoyo.

Un hit a la cuenta

Luego de cumplir un año de sanción por su vínculo con el lío de esteroides de la clínica Biogenesis, “A-Rod” se presentó en Yankee Stadium para batear como designado en el orden ofensivo del dirigente Joe Girardi, quien se mostró como un papá bonachón nuevamente al hablar de su pelotero.

“Creo que actuó bien y que la gente lo quiere apoyar. Tuvo buenos turnos y esperemos continuar”, señaló. “No sé si le han perdonado, pero por la recepción que tuvo creo que vivimos en una sociedad que perdona y da terceras y cuartas oportunidades”.

Rodríguez fue de lo poco que lució en la ofensiva del Yankees que cayó 6-1 ante el Azulejos de Toronto en El Bronx; se fue 2-1 con un boleto.

“Aunque pasé tanto tiempo fuera del deporte y no había pegado hit en mucho tiempo, vi la pelota bien así que se sintió bien llegar a la base. También el boleto se sitnió bien”, comentó.

Aunque su discurso se enfoca en hablar de cuánto quiere contribuir con el equipo, también dijo que espera un mayor aporte de los veteranos que están en su segundo año con Yankees.

“A los jugadores que acaban de llegar les tomará un poco de tiempo aclimatarse al equipo, pero de los que sí espero grandes cosas es de gente como (Jacoby) Ellsbury, (Brian) McCann y los otros que están en su segundo año aquí”, aseveró.

A lo mejor hay algo de cierto en eso de la primera vez que “A-Rod” pregona. La última ocasión que estuvo en el vestidor de los Yankees, se leían los nombres de Mariano Rivera o Derek Jeter, figuras en el retiro que marcaron una época de la que Rodríguez fue parte.

“Ellos (Rivera y Jeter) son mis hermanos y me hacen mucha falta”, sostuvo Rodríguez que, sin embargo, no quiso ponerse la etiqueta de líder del equipo.