Carísimo restaurante de NYC estafa a meseros con las propinas
El exclusivo Per Se deberá pagar $500,000 a sus empleados por ingresos no fueron distribuidos
Per Se es el tercer mejor restaurante en la ciudad de Nueva York, según los últimos rankings, y sus comensales, que deben hacer reservas con más de dos meses de anticipación, son tratados como reyes. Sin embargo, algunos de los meseros del costosísimo local ni siquiera pueden quedarse con sus propinas.
Por ello, el fiscal general del estado Eric Schneiderman anunció que Per Se deberá pagar $500,000 a 70 empleados, a quienes no les entregó las propinas que les correspondían. “El acuerdo asegura que los trabajadores de Per Se no continúen siendo estafados con las propinas ganadas con trabajo duro, propinas que los clientes dieron pensando en ellos”, dijo Scheiderman. “Esto reafirma el derecho de los clientes satisfechos de no ser engañados sobre si un ‘cargo de servicio’ es en realidad una propina pagada a los trabajadores, algo que la ley obliga”.
El restaurante es propiedad de Thomas Keller, uno de los chefs más renombrados del mundo y dueño también de The French Laundry, en Napa. El menú de precio fijo en Per Se cuesta $310 y ha recibido las alabanzas de los mejores críticos gastronómicos.
De acuerdo a la investigación de la fiscalía, el restaurante neoyorquino cobró a sus clientes en cenas privadas un 20% adicional por servicio, calificado así en recibos y otros documentos. Además, cuando los clientes consultaron por propina, el restaurante informó que estaba incluída. A pesar de ello, esos ingresos no fueron distribuidos a los empleados, sino que fueron usados para gastos operacionales de la empresa.
Mediante un comunicado, un vocero se disculpó por el delito en que incurrió el restaurante: “En un descuido sin intención. Per Se, sin conocer la nueva regulación estatal, no actualizó la descripción del cargo operacional de sus contratos de eventos privados, durante un periodo de 21 meses entre 2011 y 2012”. El documento indicó que, “hace casi tres años, modificamos el lenguaje de este contrato por iniciativa propia… Hemos llegado a un acuerdo con el fiscal general para resolver este tema”.
“Esto es algo muy común en muchos lugares, donde incluso se paga muy poco y se aprovechan”, dijo Carlos Rodríguez Herrera, mexicano y miembro de la organización Movilización Nacional de Trabajadores contra la Explotación (NMASS). “Tenemos varios miembros que trabajan en Manhattan y que han pasado por lo mismo. Por esto nos estamos organizando, no sólo para reclamar nuestro dinero robado, sino también para mejorar las condiciones de trabajo”.
La distribución de propinas ya ha sido problema en otros restaurantes de alto nivel en Nueva York. En 2012, Del Posto -propiedad del célebre chef Mario Batali- debió pagar $1.15 millones a 31 empleados. A su vez, la compañía de entregas a domicilio GrubHub debió llegar a un acuerdo en 2014 con el Fiscal General para asegurarse que las propinas llegaran a sus repartidores.
Scheiderman advirtió a otros restaurantes de no incurrir en situaciones similares. “El robo de salarios es un crimen serio y nosotros continuaremos nuestros esfuerzos contra empleadores que estafen a sus empleados”, enfatizó el Fiscal.
RECUADRO
¿Cómo hacer una queja?
En la oficina del Fiscal General explican que quienes reciben propinas tienen un régimen especial, dependiendo de su condición específica. Una persona que trabaje como mesero o limpiando las mesas debe recibir $5 por hora y horas extra de $9 la hora, más las propinas. Los trabajadores de despachos, en cambio, reciben $5.65 mínimo y $9.65 por horas extra. Los empleadores no pueden quedarse con las propinas ni pedirlas y deben pagar semanalmente.
En caso de que esto no se cumpla o usted tenga dudas, puede realizar una queja en el teléfono 212-416-8700. El formulario para realizar reclamos está disponible en http://www.ag.ny.gov/labor/complaint-form