Gigante se hace chiquito por jugar con fuego

Jason Pierre-Paul pensó que los gigantes eran invencibles y por andar de intrépido casi pierde la mano.

El alero defensivo de los New York Giants terminó en un hospital del sur de la Florida este fin de semana luego de accidentarse al intentar prender fuegos artificiales durante los festejos del Día de la Independencia.

Aunque en un principio varios medios indicaban que la lesión era de gravedad -con amenaza de amputación-, los reportes más recientes sostienen que las heridas que “JPP” (como se le conoce) no ponen en riesgo su carrera, pero aún queda por ver el daño a los nervios de la mano.

Pierre-Paul, de 26 años, había sido etiquetado como el jugador franquicia de los Giants quienes iban a pagarle $15 millones esta temporada. Sin embargo, el defensivo estelar aún no había firmado el contrato de un año que el equipo le había extendido y, además, no había viajado para entrenar con el resto de la escuadra, prefiriendo permanecer en Florida.

El defensivo fue parte clave del Big Blue que ganó el Super Bowl XLVI, en el que vencieron 21-17 a los New England Patriots. Después tuvo un par de años en que las lesiones mermaron su participación, pero regresó a su nivel la temporada pasada.

En 2014, ‘JPP’ terminó con 12.5 capturas, incluyendo nueve en los últimos cinco partidos de la campaña. Él es el único jugador en la plantilla actual de los Giants con más de siete capturas en una temporada.

Es cuestión de esperar para ver si por jugar con fuego, Paul-Pierre no se quemó la carrera.