Brook y Robin López: Las ‘Torres Gemelas’ de la NBA
Los hermanos Brook y Robin López cruzan sus caminos y ahora serán rivales como integrantes de Nets y Knicks
La vieja historia habla de separados al nacer. Las dos gotas de agua que suelen ser los gemelos idénticos. Como Brook y Robin López los dos gigantes de origen cubano que destacan en la NBA.
Y aunque nunca estuvieron separados temprano en su vida y fueron niños y luego adolescentes felices en Califronia la vida los separó cuando decidieron lo que harían cada uno para ganarse la vida ya en plan de adultos.
No hubo drama distinto al de cualquier familia clase media de Estados Unidos y los gemelos Robin y Brook asistieron a la Universidad de Stanford de la que solo salieron cuando fueron elegidos en la primera ronda del draft de 2008 para jugar en la NBA.
Desde entonces si que estuvieron separados. Brook tuvo que cruzar la geografía nacional de costa a costa para enrolarse con los Nets, entonces de Nueva Jersey.
Robin, a su vez, fue seleccionado por los Suns de Phoenix donde estuvo hasta 2012. Pasó un año en New Orleáns y las recientes dos temporadas vivió y trabajó en Portland con los Trail Blazers.
Privilegiados por sus 2,13 metros de estatura, para las rudas batallas en el mejor baloncesto del mundo, los hermanos López son sin embargo muy disímiles en su actitud personal y muchos son los que dicen que desde su vida universitaria Brook fue más serio, callado y circunspecto que su hermano, caracterizado por ser más musical y más ruidoso.
El look más recurrente en años recientes también envía un mensaje. Brook luce un corte de cabello impecable, corto y muy cuidado mientras Robin claramente se ha peleado con los estilistas hace ya más de tres años.
Cruce de caminos
En eso son distintos y distantes, tanto como que hace poco Brook le confirmaba a ESPN que pasan grandes tramos de la temporada sin que se lleguen a comunicar. Y contó que su mejor línea de contacto es un sitio en redes sociales en el que entran y participan muchos de los excompañeros de la Universidad.
El presente de los gemelos López, cuenta otra historia y de rivales distantes en conferencias distintas ahora han pasado a ser enemigos de conferencia y rivales de ciudad.
Brook López, valorado como uno de los gigantes de la pintura sigue en los Nets que juegan en el Barclays Center de Brooklyn desde hace tres años.
El capítilo nuevo lo agrega la contratación de Robin por parte de los Knicks de Nueva York, un equipo urgido de poder en la pintura y plan de rehacerlo todo para volver a convencer a la feligresía del Garden.
Ahora rivales de patio
A diferencia de su hermano que carga el peso de un equipo, Robin es un jugador más de reparto que le viene bien al juego de Carmelo Anthony, quien es el que chupa gran parte de la ofensiva de los Knickerbockers.
Se espera que defienda la zona debajo del tablero, posición vulnerable para el equipo de Derek Fisher. Con sus 7” de estatura (2.10 m), el López de los Knicks no cuenta con números que se comparen a los de su hermano.
De carrera promedia 8.2 puntos y apenas 5 tableros por partido, pero han sido los últimos tres años los que le han añejado su juego, por así decirlo. Uniformado con los Balzers de Portland, mostró que es un centro hábil que se puede desempeñar eficientemente en ambos lados del entablado.
No obstante, Robin suele ser el alma de la fiesta pues suele utilizar las redes sociales para ‘pelear’ con las mascotas de equipos rivales.
Brook consolidado
Ha sido el más destacado de los dos hermanos. Aunque la afición siempre lo quiere canjear en cuanto se lesiona, Brook se ha consolidado como el rostro de la franqucia.
De por vida promedia 17.9 puntos y 7.3 rebotes por partido. Como lo demostró al final de la temporada anterior, Brook es la clase de jugador en el que se puede basar un sistema ofensivo.
Muchos, sin embargo, le critican que no es tan bueno a la defensiva o descolgado tableros, especialmente si se toma en cuenta que mide 7 pies. Pero eso no quiere decir que se le deba descartar. Al contrario, Brook es uno de los mejores hombres grandes de la NBA.
A diferencia de su hermano, Brook suele guarda un perfil más bajo, acaso lo que le ha impedido conectar más de lleno con la afición de los Nets.