Colombianos crean fundación para ayudar a indígenas
PROSOWA pretende poder crear escuelas auto sostenibles y fortalecer el sistema de educación
De todos los grupos indígenas en Colombia, la comunidad Wayuú en la península de la Guajira es una de las poblaciones más vulnerables y en mayor riesgo de desaparición, según informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El grupo indígena vive en la región desértica que divide a Colombia y Venezuela. Mayormente nómadas, la comunidad localizada en la parte de la región conocida como la Alta Guajira enfrenta aún más retos actualmente debido a la inmensa sequía en el área y las consecuencias que esta ha provocado.
Pilar Veru, fundadora del Proyecto de Sostenibilidad por las Comunidades Wayuú (PROSOWA), siempre quiso trabajar en África, dedicándose a ayudar aquellas comunidades necesitadas. Pero, en un viaje a su natal Colombia se enamoró de la Guajira.
“En una escuelita, vi un grupo de niñitos en sillitas desbaratadas y el techo… ¿Sabes de qué estaba hecho el techo? De arbustos. Supe que tenía que hacer algo”, cuenta Veru. “Hace dos años no llueve en la Alta Guajira. Los niños se están muriendo de hambre, la población está sufriendo por la falta de agua.”
La colombiana, que actualmente está radicada en Nueva Jersey, se unió a un equipo de otros cinco compatriotas radicados en los Estados Unidos y fundaron PROSOWA en el 2013.
Hasta el momento, la fundación han colaborado con diversas instituciones en Colombia, tales como la Funeraria La Esperanza, la Fundación Cerrejón, el Hospital de Nazareth, la alcaldía local de Chapinero en Bogotá, y muchos más.
“Todos nuestros esfuerzos son en alianzas”, dice Veru.
Estas colaboraciones les han permitido organizar jornadas de salud, jornadas de seguridad alimentaria, recolectar fondos para donar agua y para dar comienzo a la construcción de la primera escuela en la Alta Guajira en enero de 2016.
También entregaron más de 1,000 regalos recolectados en Nueva York durante el mes de diciembre de 2014 en cuatro municipios de la Guajira durante su actividad “Dona un juguete, regala una sonrisa”.
A largo plazo, PROSOWA pretende poder crear escuelas auto sostenibles y fortalecer el sistema de educación; utilizar las donaciones de agua para que la comunidad Wayuú se independice y tenga sus propios cultivos; y fortalecer los programas de responsabilidad social de la universidad de la Guajira para que sigan proveyendo ayuda a esta comunidad indígena.
Según Veru, aquellas personas interesadas en ayudar a esta población tienen varias opciones.
Para ayudar a las mujeres cabeza de familia, los interesados pueden comprar sus mochilas, y artesanías directamente de ellas o a través de la página web de PROSOWA. También existe un programa de apadrinamiento, a través del cual hacienda una donación de $20 a $75 cualquier persona puede “adoptar” a un niño wayuú para ayudarles con alimentos y agua.
Veru dice que la motivación detrás del personal de su fundación es muy sencilla: “Todos queremos hacer algo por Colombia”.