“Mi inquilino no me paga la renta”

La constante lucha entre caseros e inquilinos no siempre es la historia de villanos contra víctimas

La constante lucha entre caseros e inquilinos no siempre es la historia de villanos contra víctimas. Hay inquilinos que pueden ser un eterno dolor de cabeza para un propietario.

Abelardo Fleites, un cubano de 92 años, posee dos edificios con ocho apartamentos cada uno en el 226 y 230 de Manhattan Avenue en East Williamsburg, Brooklyn. Al ser de renta controlada recibe en promedio $700 por espacio.

“No es que me quiera aprovechar del mercado, pero entre las reparaciones, los impuestos y los servicios públicos se me van los ingresos. Con la Ciudad no se puede pelear. Pago por acá y pago por allá”, dice.

El oriundo de Santa Clara cuenta que hay inquilinos que son negligentes y dañinos y que está cansado de ir a la corte o a la policía. “Dañan y esperan que uno arregle de inmediato objetos que uno les dijo que cuidaran”.

Antonio Cook, dueño y asesor de Grand Street Business Center, conoce desde hace años la situación de Fleites. “Una corte de inquilinos y caseros se parece a las cortes familiares que ven casi siempre a la mujer como el lado débil. Hay inquilinos que saben manipular”, expresa.

Cook cuenta casos de gente que llama al 311 o va a las cortes con verdades a medias o presenta versiones o pruebas exageradas.

“Si tienen la intención de irse denuncian que hay cucarachas pero no limpian, o hablan de daños que ellos mismos hacen. Todo con la idea de ganar tiempo hasta que un juez los obliga a irse. Mientras tanto, han vivido gratis y el dueño hereda los daños y las facturas”, agrega.

“Yo entiendo que la idea de las leyes del ‘rent control’ y ‘rent stabilization’ es proteger a las personas con bajos ingresos, pero hay algunos que abusan”.

Según cifras suministradas por Alia Razzaq, vocera de la ciudad, los tres primeros meses de 2015, se presentaron 61,523 quejas en las cortes de inquilinos y caseros, de las cuales se programaron en el calendario 38,133 y los jueces han decidido y conciliado en 28,631. Durante todo 2014 se presentaron 250,948 quejas, se programaron 161,179 y se decidieron y conciliaron sobre 12,531.

Casa para muchos

Angelina Avilés (74) es dueña de una casa de dos viviendas con entradas separadas en Neptune y la West 15 en Coney Island. Reconoce que cometió errores: hizo una subdivisión ilegal en el primer piso que ella ocupa. Luego arrendó tres habitaciones en cada apartamento. Su más antiguo arrendatario lleva dos años. El último llegó en septiembre de 2014.

Decidió vender su casa y mudarse a Florida. Pero ahora debe lidiar con los seis inquilinos que le dejaron de pagar. La corte les ha dado diferentes plazos para desocupar, entre tres y seis meses.

Ahora Avilés asegura que no tiene con qué pagar la hipoteca ni los servicios públicos a la espera de dinero cuando pueda cerrar el negocio, algo que se ha ido postergando.

El pakistaní Mohammed Shahid (40), el único inquilino de Áviles,  dice que ella le cobra $650, cien más que a los demás. Llegó a la casa en agosto de 2014. Se debe mudar en septiembre. Desde abril que ella le pidió que se marchara no paga alquiler. “Lo que hizo fue injusto e inesperado”, dice Shahid quien no ha empezado a busca a dónde mudarse.

“¿A dónde se va a ir esta persona si la sacan en estos días en NYC?”, pregunta con tono de indignación Debra Medina, activista de inquilinos de la organización Los Sures. “¿Cómo te sentirías que te alquilen y que de un momento te digan que te vayas?”.

Medina dice que los que no pagan es porque perdieron sus trabajos o no les hacen reparaciones. “La ciudad tiene que invertir más en inspectores y abogados. No habría tanto conflicto”.

Tampoco considera injusto que haya gente que pague $600 ó $700 de arriendo, mientras que otros pagan el doble.

“Es su derecho pagar poco, han  estado ahí toda la vida”.

Nuevas leyes estatales

Los dueños de edificios de renta estabilizada que hacen arreglos  grandes podían subir los alquileres de una manera que necesitaban siete años para recuperar. Ahora se puede tomar 8 años para edificios con menos de 35 apartamentos.

Los nuevos inquilinos que pagan menos de lo que el casero podría estar cobrando por renta estabilizada ya no deben temer que su renta sea incrementada a la máxima cifra cuando expire el contrato. Solo puede subir 5% si el inquilino anterior se mudó hace más de un año, 10% si fue dos años atrás, 15% si fue hace tres, y no más de 20% en los otros casos.

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain