Extienden el estado de emergencia en Ferguson
Autoridades mantienen el estado de emergencia por lo menos hasta el viernes
Pese a la calma de las dos últimas jornadas, el jueves fue extendido el estado de emergencia en Ferguson, el suburbio de St. Louis Missouri que ha vivido intensas protestas tras el primer aniversario de la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de la policía.
El condado de St.Louis declaró el estado de emergencia después de que las protestas pacíficas por el primer aniversario de la muerte de Michael Brown degeneraran en episodios de violencia el domingo de noche.
Tyrone Harris, de 18 años, fue herido de bala por la Policía después de haber abierto fuego supuestamente durante las caóticas manifestaciones de ese día.
Lea también:
Editorial: La lección de Ferguson
6 conclusiones de las protestas por abuso policial en EEUU
Ferguson dejó lecciones importantes sobre la unión y movilización de minorías
A un año de Ferguson: racismo y abuso policial a debate
Los disturbios estallaron nuevamente el lunes de noche cuando manifestantes iracundos lanzaron botellas y piedras contra la Policía.
A pesar de que Ferguson estuvo en calma el martes y el miércoles, el director ejecutivo del condado, Steve Stenger, prorrogó el estado de emergencia al menos hasta el viernes, señaló su portavoz, Allison Blood.
Por la mañana, Stenger había dado a entender a la prensa local que este jueves podría terminar el estado de emergencia, medida que permite a la Policía del condado estar al cargo de la seguridad, reemplazando en esa tarea a los agentes locales, muy cuestionados por supuestas prácticas violentas y discriminatorias contra la mayoritaria población negra de la ciudad.
La Policía del condado, que ha tratado de evitar una nueva ola de disturbios como los que hicieron historia en 2014, ha sido muy cautelosa a la hora de vigilar y dispersar las protestas, en contraste con la fuerza, para muchos excesiva, que emplearon tanto los agentes locales como la Guardia Nacional el año pasado.
La muerte de Brown el 9 de agosto de 2014 desembocó en disturbios violentos en Ferguson y en protestas en todo el país a lo largo del año.
El jueves, la ciudad de Nueva York fue el escenario de manifestaciones en contra de la brutalidad policial. Decenas se reunieron para manifestarse en Times Square y marcharon hasta una estación de policía, donde la multitud gritaba “I can´t breathe” (no puedo respirar), las últimas palabras de Eric Garner, un hombre negro que murió por la acción de un policía blanco.