Una vuelta por Columbus Circle
Otra emblemática postal neoyorquina, Columbus Circle se inauguró en 1905
En 2004, el astro boricua Ricky Martin fue una de las primeras celebridades que compró departamento en el flamante Time Warner Center (TWC) de Columbus Circle. Un año antes, el magnate mexicano David Martínez fue noticia cuando desembolsó más de 54 millones de dólares por un penthouse en dicho inmueble.
Fue el comienzo de un boom que iba a cambiarle el rostro a esa esquina -olvidada por mucho tiempo- de Manhattan.
En 2000, se derrumbó el decrépito New York Coliseum para abrir camino a este complejo comercial, hotelero y residencial de dos torres que transformó el área. Fue, además, el gran proyecto inmobiliario que se inauguró en la ciudad tras la tragedia del 11-S .Otra emblemática postal neoyorquina, Columbus Circle se inauguró en 1905. Se lo bautizó en honor a Cristobal Colón. Como su nombre lo indica, es un círculo muy transitado por vehículos, peatones locales y, claro, turistas. Aquí se cruzan 59th Street y/o Central Park South, Eight Avenue, Broadway y Central Park West y se accede fácilmente a otras atracciones como Times Square, 5th Avenue, Lincoln Center y Central Park. Es, además, el punto de referencia desde donde se miden las distancias oficiales de la ciudad.
Al centro de la plaza resalta el monumento a Cristobal Colón. La estatua de mármol es una columna de granito de 70 pies, obra del escultor italiano Gaetano Russo. Se inauguró para conmemorar los 400 años del “tierra, tierra” y la llegada al nuevo continente del navegante genovés. Fue un regalo de la comunidad italiana al país.
Hay que detener la mirada en los tres relieves que representan las embarcaciones de Colón, la Niña, la Pinta y la Santa María, y la figura del pedestal: es un ángel que sostiene el globo terráqueo.
“Esta esquina es un punto de encuentro turístico y cultural de Nueva York y se ha renovado como la ciudad misma que constantemente está cambiando”, opina Claudia Norman, promotora cultural y quien trabaja en el área. “Columbus Circle en particular tiene la ventaja de ser la entrada al maravilloso oxígeno que es Central Park. Es un corredor icónico donde hay gente de tantas partes, además es una esquina famosa que vemos en las películas, en las revistas, y donde puedes ver lodiversa que es la ciudad”, agrega Norman, fundadora y directora del festival Celebrate Mexico Now.
Pero, no siempre hubo flores ni música. Durante décadas, el círculo y sus alrededores estuvo desatendido de las manos de las autoridades. Al caer la noche, y por la escaza iluminación, circulaban sin mayores problemas la doga, el alcohol, la oferta sexual, las personas sin hogar. Había violencia y, por ejemplo, la estación 59th Street del subway no era precisamente zona franca para los usuarios. Con el nuevo milenio, por suerte, empezó otra etapa.
En 2005, con el centenario de Columbus Circle, se terminó la remodelación de la plaza, se agregaron bancas, fuentes, flores y plantas. Empezaron a llegar los visitantes y finalmente se podía apreciar y disfrutar edificios y organizaciones vecinas como Trump International Hotel and Tower, New York Institute of Technology, Museo de Arte Bíblico (que cerró sus puertas en junio pasado) y unas cuadras más arriba, el complejo Lincoln Center.
Hay dos maneras para disfrutar a plenitud el paisaje de Columbus Circle y su entorno. Primero, desde el piso 9 del restaurant Robert en MAD Museum (“los fines de semana tenemos brunch a buenos precios” dice un mexicano, asistente de gerencia, que no quiso dar su nombre) y, también gratis, desde la cortina de vidrio de 150 pies del TWC. Aquí, las gigantes esculturas del maestro colombiano Fernando Botero dan la bienvenida a los visitantes.
Ashley Arvelo
Estudiante universitaria.
Nació en El Bronx, de padres dominicanos y boricuas.
Trabaja en la recepción de Museum of Arts and Desing Museum (MAD)
¿Cuánto tiempo trabajas aquí?
Poco más de un año.
¿Estudiaste arte?
No, de hecho no tengo “background” en arte.
¿Cómo llegaste a MAD?
Una amiga trabajaba aquí y me comentó de este lugar.
¿Te gusta?
Mucho. Me encanta conocer los artistas y estar rodeada de arte es realmente hermoso.
¿Qué hace especial o hermoso trabajar en un lugar así?
Porque puedes ver lo que sucede tras bastidores, todo el trabajo que conlleva montar estas exhibiciones. Y luego el entusiasmo de los visitantes, los turistas. Es muy lindo y especial.
¿Vienen turistas hispanos al MAD?
Sí, tenemos visitantes de Latinoamérica, especialmente Colombia, Perú, Argentina. El año pasado abrimos una fantástica exhibición de arte latinoamericano que tuvo mucho éxito [“New Territories
Laboratories for Design, Craft and Art in Latin America”].
¿Qué novedades se vienen?
Hay tanto para ver, por ejemplo en el otoño tendremos un show de arte japonés.
¿Cómo describirías Columbus Circle?
Muy “busy” (risas). Todo el mundo pasa por aquí, es muy popular.