Cómo pasar vértigo en una sala de cine

The Walk recrea la caminata entre las Torres Gemelas de Philippe Petit en 1974

Josep Gordon-Levitt en una escena de The Walk.

Josep Gordon-Levitt en una escena de The Walk. Crédito: Sony Pictures

La mañana del agosto de 1974 Philippe Petit caminó 8 veces durante 45 minutos a 400 metros del suelo sobre un cable tendido entre las azoteas de las Torres Gemelas de Nueva York, recién inauguradas. Los motivos que llevaron a este francés a realizar esta ilegal hazaña, la preparación y su culminación componen la trama de The Walk, la última película de Robert Zemeckis (Back to the Future, Forrest Gump) estrenada en el Festival Internacional de Cine de Nueva York y protagonizada por Joseph Gordon-Levitt –con un llamativo acento parisino– en el papel de Petit.

“Es la historia de una persona que hace algo que es imposible”, comenta Ben Schwartz, que interpreta a unos de los cómplices de Petit en su “golpe”.

Vista en 3D –y ésta es una película que sólo debería verse en tres dimensiones– The Walk es una experiencia no apta para aquéllos que sufran de vértigo. El propio Petit enseñó a caminar sobre un cable a Gordon-Levitt “en ocho días” y se construyó un set en el que se reprodujeron las dos azoteas de las torres, de 12 pies (unos 4 metros) de altura. El trabajo de un doble del protagonista y la magia digital de Zemeckis hicieron el resto, con un resultado sorprendente que mantiene al espectador agarrado a la butaca del cine durante dos horas.

“Se utilizaron todos los efectos especiales con los que he trabajado en mi carrera menos los dibujos animados”, aseguró Zemeckis.

El director asegura que comenzó a trabajar en este proyecto hace 10 años, antes de que se estrenara el documental Man on Wire en 2008, que cuenta también el logro de Petit y se basa en el mismo libro “Alcanzar las nubes”, del funámbulo francés. Man on Wire ganó varios premios, entre ellos el Oscar.

“Es un gran documental”, comenta Zemeckis. “Pero yo quería mostrar la caminata en todo su esplendor. Eso no se podía hacer en un documental, porque no hay ninguna grabación de la caminata”.

Carta de amor a las Torres Gemelas

El filme sin duda logra ese esplendor visual. Pero si bien uno “sufre” en la sala y a ratos no quiere mirar a la pantalla, cuando las piernas dejan de temblar y el corazón vuelve a su ritmo normal, lo que queda de The Walk es un bello homenaje a Nueva York y a sus dos Twin Towers, ausentes desde septiembre de 2001.

“Me crié en la calle 20 entre la 9ª y 10ª avenidas, viendo a diario esas torres. Y hasta después de esta película no pude ir al Memorial (de la Zona Cero)”, cuenta James Badge Dale, que hace el papel de un neoyorquino que también ayudó a Petit. “No puedo estar más orgulloso por haber participado en este proyecto”.

Gordon-Levitt también tiene su recuerdo del World Trade Center: “Subí a las Twin Towers en el verano de 2001, después de mi primer año en la Universidad de Columbia. Se sentía más como estar en el cielo que en lo alto de un edificio”.

Petit se suspendió en ese cielo mientras miles le miraban desde tierra tan sorprendidos como temerosos. Su hazaña puso los imponentes colosos en el mapa emocional de Nueva York. Como le dice el personaje de su novia: “Diste vida a las torres”.

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