Cáncer de seno: Un examen de sangre lo cambia todo
Tres hermanas en Los Ángeles que son portadoras luchan contra este mal que afecta a 1 de cada 400 personas
En menos de 9 meses la vida de tres hermanas latinas ha cambiado completamente al enterarse que son portadoras de una mutación en el gen denominado BRCA 1 y BRCA2, que causa cáncer de seno y de ovarios.
Minerva, de 43 años, y Adriana, de 33, ya fueron diagnosticadas con cáncer de seno, mientras que Maricela, 39, aún no, pero para evitarlo tendrá una doble mastectomía este martes.
“Antes de hacerme la prueba genética, yo me sentía mal por mis dos hermanas. Sabía que si tenía el gen me sentiría mal por tenerlo, pero si no lo tenía, me sentiría mal porque ellas sí y yo no. Al final resultó que yo también lo tenía”, dijo Maricela, en vísperas de la cirugía. “Ahora que voy a tener la operación me siento bien porque estoy haciendo algo para evitar el cáncer”.
El doctor de Maricela le explicó que sin la cirugía ella tiene un 85% de probabilidad de desarrollar cáncer de mama. Al hacerse la operación el riesgo baja a menos del 10%.
Mónica Alvarado, directora regional de servicios genéticos de Kaiser Permanente, dijo que esta mutación genética es responsable por la mayoría de los casos de cáncer de seno y de ovarios.
“Todas las personas tenemos estos genes, pero 1 de cada 400 personas nacen con una alteración genética que hace que las copias de ese gen no funcione por lo que va a tener una predisposición muy alta a desarrollar cáncer se seno o de cáncer de ovario”, dijo la especialista genética de Kaiser Permanente.
Alvarado dijo que las personas deben consultar sus médicos si sospechan que pueden ser portadoras de esa mutación genética. El examen genético se recomienda principalmente a las personas que tienen familiares que han desarrollado alguno de estos dos tipos de cáncer.
Con cáncer
Minerva, la mayor de las hermanas, fue la primera en recibir el diagnóstico de cáncer en febrero de este año. Su cáncer ya estaba en etapa 3 (avanzado). Debido a que tenía una tía paterna que murió de cáncer de seno fue elegible para hacerse la prueba genética.
El día que Adriana, la menor de las hermanas, fue hacerse el examen genético, ella dijo que sintió algo en sus senos. Su doctor la diagnosticó con cáncer en etapa uno (inicial). En junio de este año, Adriana tuvo la doble mastectomía en junio.
Alvarado agregó que los hijos (hombres y mujeres) de personas portadoras de esta alteración genética tienen un 50% de probabilidades de ser portadores de la mutación y de desarrollar cáncer.
La prueba genética es un examen de sangre que puede ser cubierto por el seguro de salud.