Multan a empresa que vendía donaciones de ropa al exterior
A través de contenedores de donación en toda la Ciudad, Thrift Land USA recolectaba ropa. El dueño hizo por lo menos $10 millones de dólares
Un hombre se aprovechó de la buena voluntad de las personas para volverse millonario.
Thrift Land USA hizo por lo menos $10 millones de dólares vendiendo ropa usada que donaban las personas a través de contenedores en las calles.
La ropa que recolectaban la vendían a compañías exportadoras que luego las enviaban a países como México, Jordania, entre otros. Así lo informó el Fiscal General del Estado, Eric Schneiderman.
Ahora la compañía se comprometió a pagar $750,000 dólares por la venta ilegal de estos textiles.
El líder de esta estafa, Carl Vella (59), es dueño de una casa avaluada en 1.3 millones en el condado de Westchester. Así lo informó el Daily News.
Su empresa, que se encuentra ubicada en Yonkers, puso más de 1,100 contenedores de recolección en Queens, Brooklyn, El Bronx, Staten Island y partes de Westchester.
Todos los contenedores falsamente aseguraban ser parte de Big Brothers and Big Sisters del condado de Rockland, y de I Love Our Youth, una organización basada en Queens.
Como parte de la estafa, estas organizaciones recibían un pequeño porcentaje por uso de su nombre y su logo. Sin embargo, estas fundaciones nunca recibieron la ropa donada.
El director ejecutivo de Big Brothers Big Sisters del condado de Rockland, Gillian Ballard, dijo “No sé nada sobre eso”.
Los contenedores comenzaron a aparecer en lotes desocupados y en barrios de escasos recursos desde el 2014. Los funcionarios de Sanidad ya comenzaron a removerlos de estas áreas.
Como parte del acuerdo al que llegó la empresa estafadora, Thrift Land revelará que es una compañía con ánimo de lucro y clarificará que toda la ropa que se donó no será enviada a personas necesitadas.
La firma pagará $50,000 al Estado, $650,000 a dos organizaciones sin ánimo de lucro, al Fondo para la Comunidad de Nueva York, y a la Fundación de la Comunidad de Westchester.
I Love Our Youth también aceptó pagarle al Estado una multa de $50,000.
“Nos involucramos con una empresa antes de investigar más sobre ella”, dijo Hosea Givan, el presidenta de I Love Our Youth. “Sabíamos que estaban vendiendo ropa pero no sabíamos cuánto dinero estaban ganando. Pensamos que era una cantidad mínima”.