Mano dura contra los ‘tocones’
Entra en vigor ley que castiga con dureza a los abusadores sexuales que se aprovechan de mujeres en el metro
Natalia Casas, como muchas mujeres, fue víctima de un pervertido sexual en el metro de Nueva York. Así lo contó la publicista colombiana de 40 años: “Con disimulo, mirando hacia arriba, el hombre me puso la mano por detrás. Yo me corrí, pero de nuevo volvió a hacer lo mismo. Y eso que el tren no estaba lleno. Le hablé en español y le dije que si lo volvía a hacer llamaba la Policía y entonces desapareció”.
Casos como este ocurren a diario en el sistema de transporte subterráneo. Según cifras del Departamento de Policía (NYPDO), en lo que va de 2015 se ha registrado 277 quejas por ‘toque forzado’
Pero a partir de este domingo 1 de noviembre los ‘tocones’ deberán pensarlo dos veces antes de actuar, debido a que entrará en vigor la nueva ley contra el “toque forzoso” en autobuses y trenes del estado, y que impondrá penas de hasta un año de cárcel y multas de $1,000 a los depravados.
Con la nueva legislación, firmada por el gobernador Andrew Cuomo, los manoseos serán considerados delitos de tipo A. Anteriormente la falta era considerada un infracción menor y era castigada con una multa de $300 y hasta menos de tres meses de prisión.
Y aunque Casas aplaude la nueva legislación, lamenta que no haya castigo mayor también para los mirones que provocan situaciones incómodas. Una vez en Grand Central esperando el tren con sus padres se cambió de posición para evitar a un mirón hispano. Hasta se ubicó detrás de una columna, pero el hombre la seguía persiguiendo. Ella lo confrontó y él respondió: “Si no quiere que la mire no salga a la calle”.
La mexicana Elia Tapia, de 30 años, aunque no ha sido víctima de toque forzado, si ha visto a los pervertidos en plena acción. “Hay mujeres que lo ignoran por pena o por no hacer bulla. Los que lo hacen son morenos o hispanos, que abusan de hispanas. Con los mirones sí me ha tocado y me molesta mucho. Una vez que llevaba un vestido en el verano confronté a uno mientras subía las escaleras: ¡¿Por qué me mira tanto?!”
Estas acciones fueron catalogadas como repulsivas por los legisladores estatales que empujaron la medida, incluyendo al senador Martin Golden, republicano de Brooklyn, que consideró que los actos “son repugnantes y espero que la ley prevenga que pasen en el futuro”.
Aravella Simotas, asambleísta demócrata de Queens, enfatizó que el “toque forzoso viola no solo al individuo, sino además a todos los que usaba el transporte público de la ciudad y del estado”
Bajo la mira del NYPD
Mientras la colombiana Casas contaba sobre su experiencia, otra hispana con lentes oscuros que andaba en la estación Montrose de la línea L, comenzó hacer preguntas sobre las situaciones anteriores. Sin revelar su nombre, reconoció a El Diario que era justamente su trabajo, como miembro de la unidad encubierta que combate los delitos sexuales en el metro y los buses. “Hay muchos más tocones de los que uno cree, nos asegurarnos de detenerlos”. La oficial aclaró, sin embargo, que lo de los mirones no es ilegal. “Mi consejo es que den la espalda o miren hacia la pared”.
El sargento Scognamiglo y el detective Sánchez de la Unidad de Tránsito en Queens, también forman parte de la unidad encubierta que está compuesta por oficiales que visten como personas comunes. Por la naturaleza de su trabajo no revelan el número de agentes que actúan en toda la ciudad ni sus tácticas. Aclaran que hasta ahora solo han enfrentado casos de hombres contra mujeres.
“Queremos que las víctimas sepan que cualquier incidente sexual que les moleste va a ser enfrentando por nosotros. Si eres una víctima, repórtalo”, indicó Scognamiglo, aconsejando que en lo “máximo posible evita los vagones más congestionados. Si alguien te toca trata de tomar una foto, cambia de lugar, di algo para que el resto de los pasajeros se enteren. Podría haber un oficial encubierto y ser alertado”.
Sánchez asegura que inclusive en los trenes llenos, no hay posibilidades para los malentendidos o accidentes en los que una persona toca con sus partes privadas o sus manos las partes íntimas de una mujer. “Una mujer sabe cuándo es un accidente. Por la posición en que algunos hombres asumen, se nota la mala intención”.
Los oficiales indicaron que “algunos pervertidos siguen rutinas y líneas. Tocan y siguen buscando la siguiente oportunidad. Hay que denunciar”.
El NYPD indico que se ha incrementado el número de mujeres que trabajan en las diversas unidades encubiertas, pero aclaró que el objetivo no es atraer a los tocones, sino para que las víctimas se sientan más cómodas para denunciar. Personal de otras unidades viajan en el metro por otras razones, aunque cualquiera acude sin importar el tipo de incidente.
Otros criminales que la unidad encubierta combate son los carteristas que se acercan demasiado y hacen movimientos similares a los tocones. También tratan de evitar que la gente se interponga entre las puertas y cause retrasos y otras infracciones como los vendedores ambulantes, a los que se pasan entre los vagones en movimiento y a los bailarines.
Consejos
Si es víctima de un tocón, no jale del freno de emergencia o presione el botón porque eso produce retrasos. Lo ideal es que la víctima tome una foto o salga del tren y busque al conductor o en la estación a un agente y ellos alertan al NYPD.
Use su cartera o bolso como escudo o recuéstese contra el lado de una puerta.
Para poner quejas:
NYPD Transit Bureau Subway y Autobuses: 212-258-2872
Víctimas de violación deben llamar directamente al 911.
MTA Police LIRR and Metro-North Railroad: 212-878-1001
National Sexual Assault Hotline:
1-800-656-HOPE (1-800-656-4673) or visit: http://www.rainn.org
New York City Anti-Violence Project Hotline:
212-714-1141. Para reportar en internet: http://www.avp.org
Cifras
En lo que va de 2015 ha habido 277 quejas por ‘toque forzado’ comparado con 227 en el mismo periodo de 2014.
En lo que va de 2015 van 170 arrestos por ‘toque forzado’ comparado con 161 en el mismo periodo de 2014.
Fuente: DCPI.