Editorial: Hay que ayudar al veterano

Es necesario darle los elementos para su plena reincorporación civil

Veteranos en City Hall

Crédito: Gerardo Romo | El Diario

 El Día del Veterano puso ayer la atención sobre las dificultades que tienen los soldados para reintegrarse a la vida civil; al mismo tiempo, que una gigantesca burocracia gubernamental no puede proveer un buen cuidado médico a las personas que tomaron las armas para defender la nación.

La Administración de Asuntos del Veterano (VA), que cuenta con 340 mil empleados, se ha visto asediada por los aumentos de casos, la falta de personal médico, una moral baja y un escándalo sobre las lista de espera de atención que fueron adulteradas por los empleados para mostrar tiempos más cortos que los reales. Esto condujo a la renuncia del ex administrador Eric Shinsekil en 2014 que fue reemplazado por el ex jefe ejecutivo de Procter & Gamble, Robert McDonald. La idea es que la experiencia con organizaciones gigantescas sea más útil que la militar.

El principal desafío es atender los serios problemas de los soldados cuando cuelgan las armas y se reincorporan a la sociedad civil. Entre sus filas el desempleo suele ser mayor ya que el sector privado no valora la experiencia militar lo que conduce muchas veces al desamparo. Al mismo tiempo, el alto índice de suicidio es muy preocupante porque no está ligado necesariamente a la experiencia traumática de combate. Siguiendo con la salud, la mayoría de los veteranos de guerra están en la tercera edad, con los cuidados que esto requiere y si bien la medicina redujo drásticamente los fallecidos en Irak y Afganistán, hay una mayor cantidad de heridos que requieren una larga rehabilitación.

En esta temporada electoral abundan las propuestas para reformar el sistema. La mayoría de los republicanos proponen la privatización, mientras que la demócrata Hillary Clinton respalda una mayor participación de proveedores privados para acercar el servicio al beneficiario y reducir las listas de espera.

Lo ideal es el sistema combinado. La privatización será una bonanza para el sector privado que en su necesidad de producir ganancias y pagar sueldos millonarios a sus ejecutivos puede dejar en segundo plano la atención al veterano. Es cierto que la burocracia también le ha fallado al beneficiario, por lo cual es necesaria una sólida presencia regulatoria. La incorporación exitosa del soldado a la vida civil es una valiosa inversión que beneficia a toda la sociedad.

En esta nota

Día de los Veteranos

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain