Larry Hernández asegura estar ‘entregado a Dios’
El cantante mexicano habló y mostró su transformación espiritual y recordó sus largos y solitarios días tras las rejas
La vida de Larry Hernández no es la misma y todo mundo lo sabe.
El mismo cantante habló de su nueva perspectiva y actitud en lo que sería su primera entrevista con la prensa tras salir de la cárcel por no presentarse a dar su versión tras ser señalado como haber supuestamente secuestrado y agredido físicamente a un hombre en Newberry, Carolina del Sur.
“Siempre he estado entregado a Dios pero había partes de mi vida, donde yo decía: ‘Creo que viene acompañado de lo que yo hago’. Creo que toqué fondo, y [por] esta situación que me tocó vivir, me di cuenta que hacía falta agradecerle otras cosas en mi vida”, dijo frente a las cámaras de múltiples medios de México y Estados Unidos que lo esperaron en su presentación este fin de semana en Dallas, Texas.
Y comparó el antes y después, dejando entrever que quizás la fama se le había ido a la cabeza.
“Me acuerdo cuando compré la primera casa, caminaba por esa casa y no me la podía creer. Después yo creo que le fui perdiendo eso porque después sentía que era por mi trabajo. Pero hoy no es así, hoy salgo a la casa y le doy ‘el bendito sea a Dios’ no sé, por cada piedra que está en mi casa porque todo lo hemos construido obviamente con mucho cariño y esfuerzo. Y esa es una de las cosas que entendí que a lo mejor no estaba totalmente entregado a Dios y hoy en día, soy una persona que ahora agradezco todo, un vaso de agua y hasta cuando alguien me da una cuchara, cuando compro no sé una comida, lo agradezco“, aseguró.
Sus días en las manos de las autoridades no fueron fáciles, sobre todo porque tuvo que permanecer aislado del resto de la población detenida.
“Estar tres semanas en un cuarto de castigo, porque ahí fue donde yo estuve, donde no tuve televisión, no tenía nada, nadamás tenía una hora de salida. Entonces, para mi eso fue muy duro, tenía una pluma y un papel y bueno, pues fueron varias lápices que me acabé”, dijo.
Ese tiempo tan silencioso lo utilizó para componer temas y ahora tiene algunas para sus hijas, su madre y su prometida Kenia Ontiveros así como para el público. Y como era de esperarse, dos canciones para Dios.
Tras la amarga experiencia, ahora lo que más anhela es compartir más tiempo con sus seres queridos.
“El propósito es estar con mi familia y disfruto de cada momento. Estuve con mis hijos en Arizona hace poquito”, dijo agregando que tener el apoyo de su familia también ha sido clave para sobrellevar los malos recuerdos.
Y le costó acostumbrarse a cosas que para él antes eran más que normales.
“El teléfono primero se me hacía raro, se me hacía raro agarrarlo. Lo primero que hice fue platicar, abrazar con mi amá, íbamos abrazados en el carro. Paramos a comer y lo primero que hice fue cambiarme porque duré más de 10 días con la misma ropa”, compartió.
El intérprete de narcocorridos también se disculpó con la prensa por no haber podido hablar con ellos previamente.
“Mil disculpas si en otras ocasiones no he podido darles la cara pero tienen que entender a veces no se puede… Se me partía el alma verlos afuera haciendo su trabajo y sus jefes les decían que tenían que quedarse”, dijo.
En su primera presentación en un club nocturno, también lloró, regaló flores y subió a varias mujeres a bailar con él sobre el escenario.
“Solo una cosa les quiero decir: Nunca, nunca, nunca dejen a Dios por un lado. Gracias a él, yo estoy aquí“, dijo entre una canción y otra.