‘Finito’ López: el mejor boxeador mexicano de la historia
No fue tan popular como otros, pero fue una máquina precisa en el ring que nunca conoció la derrota
PorRicardo López Juárez
“Debe de trabajar mejor sus combinaciones”, repite varias veces Ricardo López al micrófono mientras comenta en transmisiones de boxeo.
“Necesita tirar más el jab… tiene que trabajar la cintura… le hace falta mover la cabeza”.
El hombre, con su investidura de analista de Televisa Deportes, sabe perfectamente lo que dice, pues cuando se dedicaba a hacer justamente eso, se constituyó en una auténtica leyenda, acaso el más grande peso chico de la historia; un maestro del boxeo mundial que dio cátedra en el ring.
Ricardo López Nava, alias “El Finito”, en verdad fue un peleador como ningún otro, a pesar de que muchos no le dieron todo el crédito que merecía debido a que la división en la que hizo historia no atrae mucha atención.
El originario de la colonia Tacubaya, cerca del centro de la capital mexicana, se coronó campeón de peso paja o mínimo (105 libras) en 1990 cuando noqueó al japonés Ohashi en Tokyo, y nadie lo bajó del trono hasta que decidió dejar la división en 1998.