Corte Suprema escucha argumentos en caso que podría cambiar la democracia en EEUU
Abogados de derechos civiles argumentan que el objetivo de esta demanda es detener el creciente poder político de la comunidad latina
Un caso que podría cambiar “la naturaleza de la democracia” en los Estados Unidos, llegará este martes frente a los jueces de Corte Suprema de Justicia, cuando se discuta si las personas que no son votantes deberían tener la misma representación política que los que sí pueden ejercer ese derecho.
La decisión no se tomará de inmediato, sino que podría tardar meses, pero dependiendo del resultado, millones de personas, incluyendo minorías raciales, inmigrantes con o sin papeles, menores de edad, ex convictos y otros miembros de la sociedad estadounidense, podrían quedar sin derecho a ser contados como parte de los distritos electorales en legislaturas estatales.
“Lo que está en juego aquí es la naturaleza de nuestra democracia”, dijo en una entrevista Thomas Saenz, Presidente y Abogado principal del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación (MALDEF). “Por décadas hemos tratado a todas las personas presentes en este país como iguales en representación. Está claro para mí que el objetivo de esta demanda es detener el creciente poder político de la comunidad latina en particular”.
El caso fue presentado por una organización conservadora contra el estado de Texas, que en este caso está defendiéndose del asalto legal. Organizaciones como MALDEF, NAACP y otras que representan a minorías raciales o étnicas se han unido a la defensa del estado y de la forma en que se dibujan los distritos. Esos distritos son los que luego eligen representantes y son representados por ellos en las legislaturas. El caso no afecta a los distritos del Congreso, al menos por el momento.
¿Por qué afecta más a los hispanos?
Desde hace décadas, estos distritos se dividen por cantidad de población, sin importar si las personas dentro del mismo son ciudadanas o no: todas reciben el mismo peso y el mismo derecho a representación. Eso es lo que la demanda Evenwel v Abbot, está intentando cambiar.
Katherine Culliton-González, directora de protección del voto del Advancement Project, dijo que la razón por la cual una decisión favorable a la demanda afectaría a las minorías es porque estos grupos son los que incluyen más cantidad de personas menores de edad (que no pueden votar), residentes permanentes no naturalizados y personas que tiene obstáculos para acceder al voto.
“Excluir a esas poblaciones del cálculo de los distritos va contrario a la lógica de la democracia representativa”, dijo Culliton-González.
El argumento de los demandantes es que el sistema actual diluye la representación de los que sí son votantes.
Igualmente, como los grupos con menor acceso al voto son las minorías y tienden a votar demócrata, se cree que tal decisión daría más poder a los republicanos por la posibilidad de ganar representación en más distritos estatales o locales.
Varios recientes editoriales de periódicos han hecho este último argumento, calificando a la demanda de “juego de poder para beneficiar a un partido político”.