Lupillo Rivera acusa a un hermano de robo y revela enfermedad de Doña Rosa

La pelea entre la familia Rivera no para y ahora menos tras la revelación de detalles totalmente desconocidos para el público.

Y es que Lupillo Rivera le hecho más leña al fuego, quizás sin quererlo, al asegurar que un hermano le robó y dar informes sobre el estado de salud de su mamá, Doña Rosa.

“Mi mamá ha sufrido mucho estos últimos años. Tú sabes que la enfermedad del cáncer nadie la supera y mi madre, gracias a Dios, la está esta yendo muy bien. Y que bueno que le esté yendo muy bien. Ya Dios la sanó y yo no creo que tengo la capacidad de hablar mal de un hijo, sabiendo que perdió a su hija”, dijo el hermano de Jenni Rivera al programa “Sal y pimienta”.

Aunque se sabía que su madre estuvo un poco enferma, él fue el primero en hablar del tema con la prensa.

Explicó que no la invitó a una reciente cena con su padre y sus hermanos Rosie y Pedro Jr. porque “invité a mi papá y a mi hermano Juan Carlos [producto de una relación extramarital de su padre] y por respeto a ella, no la quise poner en una posición que no quería. Y a ella la voy a invitar a la cena de Navidad y a mi papá no lo voy a invitar a la cena de Navidad, así de fácil”.

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Con sus otros dos hermanos, Gustavo y Juan, fue menos tolerante.

“Todo mundo sabe lo que ellos hicieron. No puedo corregir yo los errores de ellos”, dijo.

Y desmintió que su esposa Mayeli Rivera sea la culpable de que no tenga una buena relación con sus familiares, aunque estos piensen lo contrario.

“[Mayeli no tiene la culpa de que] Gustavo haya hecho su babosada de pegarle a ella con los niños en la camioneta, de que me haya atacado allá con mi ‘apá’. Y mi esposa también tiene la culpa de que Juan me robe dinero, y me ande robando carros, y me ande haciendo tantas cosas. No, por favor. Mi esposa [risas], mi esposa lo que quiere es que todos estemos juntos básicamente pero en este mundo cometes errores y tienes que saber aceptarlos y enfrentarlos y ser hombre y decir: ‘¿Sabes qué? La regué aquí, discúlpame’. Eso es lo que se ocupa,” explicó.

Pero no descartó la posibilidad de invitarlos algún día a su casa y poder tener una reunión familiar total.

“Siempre y cuando tengan las agallas de aceptar sus errores, con mucho gusto. Uno está en la mejor disposición. Yo no puedo perdonar a alguien si no saben pedir perdón, así de fácil”, puntualizó.