Empresa progresista cierra por acusaciones de acoso sexual

Media decena de mujeres presuntamente acosadas por dueño de empresa

Trevor FitzGibbon es acusado de acosar sexualmente a media docena de mujeres.

Trevor FitzGibbon es acusado de acosar sexualmente a media docena de mujeres. Crédito: Twitter

Washington.- Sin previa advertencia, la empresa de relaciones públicas FitzGibbon Media, un “gigante” vinculado con toda clase de causas progresistas en EEUU, ha decidido cerrar sus puertas tras una serie de acusaciones de presunto acoso sexual contra el fundador y dueño de la compañía.

La empresa, fundada hace siete años por Trevor FitzGibbon, hacía promoción de causas y eventos de grupos de corte progresista como la federación sindical AFL-CIO, “Moveon.org”, “NARAL”, “Color of Change”, “UltraViolet”, Amnistía Internacional, Wikileaks, la Unión de Libertades Civiles de EEUU, y el Centro para el Progreso Estadounidense, entre otros.

El repentino cierre de ayer, reportado anoche inicialmente por el diario “Huffington Post”, ha dejado en la calle a 29 empleados, incluyendo las únicas dos latinas, una sobreviviente de cáncer, y una mujer con seis meses de embarazo.

Al menos una decena de mujeres alegan que FitzGibbon, casado y con tres hijos, se aprovechó de su posición para acosarlas sexualmente, según relató a este diario una de las presuntas víctimas, que pidió el anonimato.

“Me contrató en diciembre de 2013, poco después de que conseguí la residencia permanente. Con el tiempo fue demostrando interés personal en mí, me invitaba a cenar pero me pedía que no le dijera a nadie, y el primer incidente ocurrió en Washington, cuando me llamó a su oficina con el pretexto de hablar de clientes”, dijo una de ellas, de origen latino, tratando de contener el llanto.

“Mi padre fue deportado a Perú hace 15 años, y (FitzGibbon) sabía que necesitaba el trabajo para ayudarle a mi madre, que está indocumentada. Me duele recordar que me decía que quería ser el padre que no tenía… me abrazó y me sentó en sus piernas, presionando su pecho contra mí, y me decía que solo quería ser mi amigo”, agregó.

Al menos cuatro de las presuntas víctimas -que han guardado presuntos mensajes de textos de FitzGibbon- sopesan una demanda colectiva, tras recibir correspondencia de otras antiguas empleadas y clientas de la empresa con acusaciones similares.

El escándalo surgió durante el retiro anual de la empresa en Austin (Texas) hace dos semanas, cuando una empleada denunció un “Incidente” con el jefe y, posteriormente, otras mujeres comenzaron a compartir incidentes similares.

Tras contactar al departamento de Recursos Humanos de la empresa, los empleados divulgaron un comunicado en el que acusan a Fitzgibbon de “ataque y acoso sexual contra múltiples empleadas”.

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“Durante décadas, Trevor se presentó como un campeón del movimiento progresista, alegando que apoya y respeta a las mujeres y las causas feministas, desde la equidad salarial hasta los derechos reproductivos, pero sus acciones muestran una hipocresía tan grande que FitzGibbon Media cerró sus puertas”, reza el comunicado de los ex empleados.

FitzGibbon responde

Contactado hoy por este diario, FitzGibbon dijo en un correo electrónico que el lunes pasado tomó una excedencia y regresará en febrero próximo.

Más adelante, en una declaración escrita distribuida por su empresa, FitzGibbon dijo que las acusaciones en su contra son una “distracción de la misión” y que, por el bien de la empresa, ha decidido tomar una licencia.

“Es abundantemente claro que ha surgido una diferencia irreconciliable entre el equipo de Fitzgibbon y yo. No tuvimos otra opción más que tomar la difícil decisión de cerrar”, dijo FitzGibbon, quien ofreció disculpas “por el impacto del cierre” de la empresa.

“Trabajaré para una vez más recuperar la confianza que se ha perdido”, prometió.

La compañía emitió su propio comunicado en el que destacó la trayectoria de FitzGibbon Media al frente de “los debates políticos más importantes” de la actualidad pero que, tras consultar a los abogados, decidió cerrar sus puertas.

Reacciones del movimiento progresista

Con oficinas en Nueva York, Washington, San Francisco, Atlanta, y Londres, la empresa estuvo al frente de la promoción de diversas causas progresistas, incluyendo la defensa del derecho al aborto, el ascenso social de las mujeres,  y los alivios migratorios para la población indocumentada.

Por ello, el repentino derrumbe de la empresa y las acusaciones contra FitzGibbon hicieron olas en las redes sociales, con reacciones de asombro por parte de la mayoría de los antiguos clientes y grupos progresistas.

“Estamos asombrados por las acusaciones de ataque y acoso sexual en FitzGibbon Media, y estas acusaciones se deben tomar en serio. No hay cabida para el ataque o acoso sexual en nuestro movimiento, en ningún sitio de trabajo, en ninguna parte”, dijo MoveOn en  una declaración escrita.

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Varios de los grupos progresistas han ofrecido ayuda a los empleados despedidos.

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