Último año de Obama, repleto de metas y frustraciones con el Congreso
El presidente acabará su mandato como lo empezó en 2009: con un Congreso decidido a frenar sus prioridades, desde el control de las armas hasta el cierre de Guantánamo o una escurridiza reforma migratoria
WASHINGTON.- En el año entrante, el presidente Barack Obama terminará su mandato como lo comenzó en 2009: con una agenda repleta de metas pero con un Congreso decidido a frenar sus prioridades legislativas, desde el control de las armas hasta el combate al cambio climático, el cierre de Guantánamo, y una escurridiza reforma migratoria.
El próximo 12 de enero, durante su último discurso ante el Congreso sobre el “Estado de la Unión”, Obama delineará sus prioridades para lo que resta de su segundo y último mandato en la Casa Blanca, dispuesto incluso a emitir órdenes ejecutivas para lograrlas.
Según fuentes de la Casa Blanca, el discurso en ciernes centrará parte de su atención en la política exterior, en particular la lucha contra amenazas terroristas de grupos como el Estado Islámico (ISIS), sin minar las relaciones con la comunidad musulmana, un asunto que le ha valido fuertes críticas de los republicanos dentro y fuera del Congreso.
Lista de deseos
Ya en su última rueda de prensa de 2015, el pasado 18 de diciembre, Obama prometió presionar por asuntos como una reforma del sistema de justicia criminal, medidas para restringir aún más el acceso a las armas, el cierre del penal de Guantánamo, y la aprobación del “Acuerdo de Asociación Transpacífico” (TPP, en inglés), un importante pacto comercial con países de la cuenca del Pacífico.
Obama, un ávido fan del fútbol americano, ha dicho que se trata, después de todo, de la “segunda mitad de tiempo” de su último partido como presidente, y prometió que en 2016 dejará “todo en la cancha”.
Mientras, la Administración Obama también mantiene un frente abierto en el campo migratorio, a la espera de que el Tribunal Supremo decida, tan pronto como el próximo 15 de enero, si acepta estudiar el caso de los alivios migratorios, frenados en los tribunales por una demanda de 26 estados.
¿Más medidas ejecutivas?
Ante la inacción del Congreso, Obama ha tomado una serie de medidas unilaterales, incluyendo un aumento del salario mínimo para empleados públicos, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, y alivios migratorios para hasta cinco millones de inmigrantes indocumentados, que están bloqueados en los tribunales.
Los republicanos insisten en que Obama se ha excedido en sus poderes ejecutivos, en clara violación de la separación de poderes bajo la Constitución, por lo que el escenario actual apunta a otro año en el que Obama nuevamente actuará en solitario, desde nuevas regulaciones ambientales hasta el control de las armas.
Así, fuentes cercanas a la Administración Obama, que pidieron el anonimato, señalaron a este diario que, cuando regrese de sus vacaciones de Hawaii, Obama emitirá acciones ejecutivas con nuevas restricciones para los vendedores de armas.
Entre las posibles medidas figura la exigencia de que los vendedores de armas obtengan una licencia federal para su negocio; la ampliación de la revisión de antecedentes penales para los compradores de armas –ya sea en las armerías o por internet-, y un mejor registro de las armas perdidas o robadas antes de su envío a los compradores.
Las autoridades no descartan que Obama emita órdenes ejecutivas para cerrar el penal en Guantánamo, donde aún quedan 107 detenidos sospechosos de terrorismo, o adopte otras medidas para acelerar su traslado a terceros países.
Le espera un año difícil
Obama asumió la presidencia en 2009 confiado en que podía cambiar la cultura política en Washington, pero pronto afrontó una férrea lucha de poderes con los republicanos en el Congreso, y se prevé que 2016 sea otro año difícil.
En entrevista telefónica con este diario, el legislador demócrata por California, Xavier Becerra, defendió hoy los logros de Obama para mejorar la seguridad nacional y la seguridad económica de los estadounidenses, y culpó a los republicanos por la falta de avances.
“Me parece que lo que vamos a ver es el constante grito republicano de decirle ‘no’ a todo lo que proponga el presidente Obama, de continuar esa política de actuar sólo cuando ya estamos al borde de una crisis, ya sea por el presupuesto o sobre acciones militares en el extranjero, todo para conseguir concesiones”, vaticinó Becerra.
“Recordemos que a principios de este año los republicanos quisieron suprimir los fondos del Departamento de Seguridad Nacional solo por las acciones ejecutivas” en inmigración, señaló Becerra, quien prometió que su partido seguirá batallando contra una “política de crisis que es contraproducente”.