El restaurante de Texas que ofrece descuentos por mostrar la pistola
La oferta de descuentos del restaurante texano exige portar un arma a la vista al comprar la comida
El restaurante Brooks’ Place BBQ, en Texas, muestra en su página web fotos de sus provocativos cortes de carnes, pero también una inusual oferta: por portar a la vista el arma a la hora de comprar la comida, la persona recibe 10% de descuento.
“Gracias”, se lee en mayúsculas sostenidas, “por llevar tu arma hoy”, dice el cupón publicado en la web.
“Creemos en la Segunda Enmienda y es lo que promovemos”, dijo a Univision Noticias Trent Brooks, el dueño de Brook’s Place BBQ.
Con la llegada del año 2016 Texas puso en vigencia una nueva ley que permite que cualquiera con un permiso pueda llevar su pistola en la cintura, a la vista de todos.
Eso significa que unas 826,000 armas (4% de todas las que hay en Texas) podrán ser paseadas en la cintura de sus dueños donde quiera que vayan. La única excepción sería que algún negocio privado niegue el acceso a personas armadas ante el riesgo de tiroteos.
A Trent eso no le preocupa. Cuenta que la oferta comenzó el mismo primero de enero con 25% de descuento y se mantendrá en vigencia por tiempo indefinido. “No estoy promoviendo el uso del arma, sino que la gente la porte”, justifica.
Las reacciones han sido diversas. Este jueves, por ejemplo, el restaurante recibió una primera amenaza en su página de Facebook. “Atacaré el lugar este sábado. Veremos cómo sus clientes armados me detienen”, escribió una persona. La respuesta fue: “No creemos que sea una amenaza real, pero desafortunadamente conocemos la locura y el demonio existe. Estamos y estaremos abiertos”.
Lea también: Texas amenaza con recursos judiciales contra el control de armas de Obama
Por años, en Estados Unidos se ha debatido la necesidad de una legislación para el control en la venta de armas. Con el ataque a un centro de rehabilitación en San Bernardino, California, donde 14 personas murieron por disparos, se reavivó la discusión. “Tenemos que cambiar nuestras leyes”, reiteró el mandatario sin obtener respuesta del Congreso.
El martes pasado, el presidente anunció decisiones. Al recordar la matanza que el 14 de diciembre de 2012 acabó con la vida de 20 niños en la escuela primaria Sandy Hook, lloró. Luego, explicó que se harán chequeos de antecedentes criminales y psicológicos más rigurosos y que cualquier vendedor debe tener licencia para vender armas.
En Estados Unidos, dijo Obama, más de 30,000 estadounidenses mueren cada año en tiroteos o por suicidio con armas. Con la acción ejecutiva, el presidente aseguró: “No vamos a salvarlos a todos, pero podemos salvar a algunos”.