Los problemas de México para expandir la industria automotriz
A pesar del boom que vive ese país por sus bajos costos, tiene muchos retos que enfrentar
Gracias a sus bajos costos y a la mano de obra barata, México ha tenido varias oleadas de expansión en la producción de automóviles. Ford, Fiat Chrysler, General Motors y Volkswagen han tenido durante mucho tiempo las plantas de montaje y piezas en ese país, y están ampliando la capacidad en el país. Honda y Mazda abrieron plantas en el último par de años.
Estos últimos tiempos cinco fábricas de vehículos, construidas por BMW, Toyota, Hyundai, Kia, Audi y una empresa conjunta de Nissan y Mercedes Benz, están en construcción o a punto de iniciar la producción en México.
Para satisfacer la demanda de las automotrices, muchos proveedores de nivel 1 en México se están expandiendo para seguir el ritmo de sus clientes. Magna International de Canadá abrió su planta en México para fabricar asientos a finales del año pasado, cerca de la frontera con Texas.
Los bajos costos y amplios acuerdos comerciales globales de México, han contribuido a que el país azteca sea una de las principales productores de automóviles en el mundo y para abastecerlos los proveedores se han apresurado a construir plantas al sur de la frontera con Estados Unidos.
Pero los efectos de este boom están complicando el proceso de planificación, ya que muchas empresas de la construcción que trabajan en México y se especializan en las plantas automotrices tienen más negocios de lo que pueden manejar.
Los trabajadores, tanto para los proyectos de construcción y los trabajos de producción, son más difíciles de mantener cuando nuevas oportunidades se abren para ellos.
Con la cantidad de trabajo que se realiza, cada vez es más difícil encontrar mano de obra mexicana calificada, dijo un analista de la industria. Y esto se complica a medida que siguen abriendo nuevas fábricas automotrices.
A veces, los nuevos proyectos de plantas en zonas menos desarrolladas pueden ser frenados, si el agua, energía eléctrica y otros servicios públicos tienen que ponerse en marcha por primera vez.
Mientras tanto los servicios de transporte de vehículos y partes, las líneas de ferrocarril y los puertos se enfrentan a más exigencias que nunca.
El boom de México está en clara expansión, pero mientras que las automotrices tienen que luchar por los recursos, esta expansión podría frenarse.