Obama propone reglamento para promover equidad salarial en EEUU
La idea es que las empresas identifiquen y corrijan las desigualdades salariales entre hombres y mujeres
WASHINGTON.- Al advertir de que la desigualdad salarial entre hombres y mujeres perjudica a la sociedad entera, el presidente Barack Obama anunció este viernes un reglamento para que las empresas empiecen a corregir el problema.
“Las mujeres no están recibiendo la oportunidad justa que creemos que todo estadounidense merece” y la desigualdad salarial termina perjudicando a las comunidades, familias y negocios, afirmó Obama durante un evento en la Casa Blanca.
Obama hizo el anuncio al conmemorar el séptimo aniversario de la llamada “Ley Lilly Ledbetter”, la primera que promulgó como presidente el 29 de enero de 2009 y que permite entablar demandas contra los patrones por discriminación salarial.
El nuevo reglamento exigirá que las empresas con al menos un centenar de empleados entreguen a la Comisión de Igualdad de Oportunidad en el Empleo (EEOC, en inglés) un desglosado de los salarios según el género, raza y etnia de sus trabajadores.
El objetivo es ayudar a los negocios a identificar problemas en el trato equitativo de los empleados, y un mejor retrato de esos datos también facilitará la labor del gobierno de hacer cumplir las leyes sobre equidad salarial, explicó el mandatario.
La propuesta cubriría a más de 63 millones de empleados y diez categorías laborales, y las empresas afectadas tendrían que producir sus primeros informes en 2017, según las autoridades.
Acompañado por Lilly Ledbetter, la mujer por la que fue nombrada la ley, Obama se quejó de que, típicamente, una mujer que trabaja a tiempo completo gana 79 centavos por cada dólar que gana el hombre.
El problema golpea con más dureza a las minorías: las afroamericanas típicas ganan 60 centavos por cada dólar que gana un hombre blanco, mientras que las latinas ganan sólo 55 centavos, precisó Obama.
En momentos en que las mujeres conforman casi la mitad de la fuerza laboral en Estados Unidos, sus magros salarios dificultan que éstas puedan cubrir sus gastos y todas las necesidades de sus familias. Tampoco pueden ahorrar suficiente ni prepararse bien para la jubilación y, como consumidoras, tienen menos para visitar los negocios, subrayó Obama.
Obama calificó de “contraproducente” la idea de impedir el avance de las mujeres en el campo laboral, incluyendo sus hijas, y reconoció que queda mucho por hacer
Según datos oficiales, el salario medio de una mujer que trabaja a tiempo completo en EEUU es de unos $39,600 al año, en comparación con los $50,400 que gana un hombre en las mismas condiciones.
Reacciones del Congreso
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que el Congreso debe aprobar el “Acta de Justicia en los Pagos” (“Paycheck Fairness Act”) para ayudar a las mujeres que no reciben un pago equitativo por hacer la misma labor que los hombres.
“El pueblo estadounidense exige y merece una economía que funciona para todos, no solo para los pocos privilegiados. Al asegurar un salario equitativo, días de enfermedad con pago, más acceso a cuidado infantil de calidad, y un aumento del salario mínimo, podemos crear un futuro mejor y más fuerte para todos”, dijo Pelosi.
La presidenta del Caucus Hispano del Congreso, Linda Sánchez, señaló que las latinas conforman el 7% de la fuerza laboral y el 15% de las trabajadoras en EEUU, y un salario justo para todas las mujeres “fortalecería nuestra economía”.
Entre las tareas pendientes en el Congreso figuran también leyes para dar licencia con pago, y un aumento del salario mínimo, pero la inacción en esas áreas enviaría el falso mensaje de que el trabajo de las mujeres vale menos que el de los hombres, advirtió Sánchez.
En general, los republicanos han criticado a Obama, argumentando que la ley ya castiga la discriminación con base al género de las personas y no se necesitan más imposiciones a las empresas.
La lucha de Ledbetter
Ledbetter protagonizó un caso ante el Tribunal Supremo, cuando descubrió que su empleador le estaba pagando miles de dólares menos que a los hombres por el mismo trabajo.
Ahora, durante el evento, señaló que la lucha continúa mientras el Congreso no apruebe aún una ley que promueva salarios justos para las mujeres.
El año pasado, California y Nueva York aprobaron leyes de equidad salarial, y cerca de 30 estados debaten medidas similares.
“No nos daremos por vencidas”, prometió Ledbetter, al señalar que sigue recibiendo testimonios de mujeres “frustradas y molestas” porque ganan menos que los hombres por el mismo trabajo.
El problema de la brecha salarial entre hombres y mujeres es 2.5 puntos porcentuales más alto que el promedio del resto de los países industrializados”, según un informe del equipo de Asesores del Concejo Económico de la Casa Blanca.
La Casa Blanca prevé realizar una “cumbre” sobre el estado actual de las mujeres trabajadoras en EEUU el próximo 23 de mayo.