Con varias enfermedades mentales joven que causó caos en Astoria
Familiares de James Dillon confirmaron que padecía esquizofrenia y bipolaridad, y que había dejado de tomar su medicación hace seis meses
El sospechoso de prender fuego a dos hombres y cortar a una mujer en la cara durante la jornada de violencia que se vivió el pasado domingo en Queens, sufría de trastornos mentales y no había tomado sus medicinas.
El padre de James Dillon dijo a los policías que su hijo de 23 años está diagnosticado como bipolar y esquizofrénico y que dejó de tomar su medicación hace seis meses. Su comportamiento maníaco resultó en 6 horas de angustia en el vecindario de Astoria el domingo, cuando mató y prendió fuego al dueño de una tienda de licores, incendió a un desamparado y le cortó la cara con un cuchillo a una madre de cuatro niños antes de enfrentar a los oficiales que le dispararon cuando se negó a soltar un cuchillo.
La primera víctima de Dillon, Bertha Carpio de 39 años, dijo a medios locales que ella era incapaz de conciliar el sueño el domingo atormentada por lo que le ocurrió cuando regresaba de buscar a uno de sus hijos en la iglesia. De acuerdo a sus declaraciones, la primera vez que vio al hombre fue parado en un árbol cerca de su casa, a las 11:30 a.m. Dillon supuestamente se enojó porque ella lo miró y fue allí cuando la atacó.
Poco después, a las 3:00 p.m., policías recibieron otra llamada al 911 sobre Dillon atacando la tienda de licores en Astoria Blvd. Un testigo, que se identificó sólo como George, dijo que fue a investigar una conmoción en la tienda y vio al dueño George Patouhas con un cuchillo de cocina de color verde lima en su cuello. Dillon ‘sacó el cuchillo’, dijo el testigo. “Me miró de una manera desesperada. El venía hacia mí”. El testigo corrió y llamó a la Policía.
La escena fue aún más espantosa cuando llegaron los oficiales: Patouhas, 55 años, había sido rociado con un líquido antes de ser incendiado y murió la noche del domingo. El hombre que llamó al 911 dijo que conoce a Dillon del sector y se dio cuenta de que su comportamiento cada vez era más preocupante en los últimos dos meses. “Él no estaba en su estado de ánimo correcto. +Él estaba mostrando síntomas de (inestabilidad) en la mente”, dijo George al Daily News.
Julio Bolanosorosco, un hombre sin hogar que de vez en cuando trabajaba en la tienda, fue otra de las víctimas. Bolanosorosco, cuya piel está afectada por el fuego, dijo a los investigadores que Dillon se había quejado con Patouhas de que no se podía estar en la tienda, antes de atacarlo.
Un video de vigilancia muestra a Dillon mientras tiraba una botella con un líquido inflamable en la tienda de licores y luego prendiendo el fueto. Las imágenes también mostraron a Dillon colocar un paquete de 12 cervezas fuera de la tienda.
Horas después del ataque a la tienda, los policías inundaron el barrio y helicópteros volaban por toda el área persiguiendo a Dillon. Los oficiales lo acorralaron en un patio trasero de la calle 36. Dos uniformados, un teniente y un inspector, dijeron que cuando le gritaron que se tirara al piso, el sospechoso respondió arrojándoles un líquido abrasivo. El teniente disparó cinco veces y el inspector disparó dos veces, impactando a Dillon dos veces en las piernas. Fue llevado al Hospital Elmhurst y está a la espera que se impongan cargos criminales.