Fieles de San Patricio confundieron una cámara con una bomba
Cristianos temieron por sus vidas cuando defensores de los animales interrumpieron la misa de Pascua
Los fieles que asistieron a la misa de Pascua en la catedral de San Patricio recibieron el susto de sus vidas cuando un grupo de manifestantes rebeldes interrumpió el evento.
“Yo pensé que iban a inmolarse”, confesó al NY Post Carol Forester, de 50 años.
Un grupo de seis manifestantes por los derechos de los animales entraron abruptamente en medio de la misa y comenzaron a gritar consignas como “¡Pascua es un tiempo para el amor! ¡No más derramamiento de sangre de los animales!”, mientras mostraban carteles a favor de los derechos de los animales.
La misa del mediodía, conducida por el diácono Damian O’Connell, llevaba 20 minutos cuando el manifestante Jacob Martin, de 23 años, se levantó de su asiento en el centro de la iglesia y comenzó a caminar por el pasillo gritando en un megáfono que “sólo el diablo” podría crear “seres humanos capaces de hacer sufrir y matar animales que solo brindan amor y alegría”.
Martin, un ex estudiante de la Universidad de Carolina del Norte que se identifica como cristiano, llevaba una cámara atada a su pecho que los fieles creyeron que era un explosivo. El joven fue entonces detenido y acusado de interrumpir un servicio religioso, según la Policía.
“Estaba aterrorizada”, dijo Cindy Calitri, de 52 años. “Me pareció que era una bomba. Había algo en su pecho con luces intermitentes”.
La Policía y la seguridad del templo corrieron rápidamente sobre Martin, mientras los demás manifestantes continuaron su protesta con carteles de cerdos, pollos y vacas que decían: “¿Me dejarías vivir?”.
“El jamón es muy importante en la Pascua, por eso decidimos alzar nuestra voz ante el público”, explicó al NY Post la manifestante Raffaella Ciavatta de 31 años, quien también organizó una protesta fuera del restaurante Chick-fil-A’s el pasado otoño.
Después del gran susto de los creyentes, O’Connell recitó una oración por los manifestantes. “El Papa Francisco nos llama a comportarnos pacíficamente con los que se oponen a nosotros”, rezó.
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Dos horas antes de la abrupta interrupción, a las 10.15 a.m., el cardenal Timothy Dolan había celebrado una concurrida misa allí.
