Agustín Marechsín, de lo sublime a lo ridículo

El portero argentino del Santos Laguna, Agustín Marchesín, se había convertido en el héroe y la pieza clave del empate sin goles frente al América, en la semifinal de vuelta de la Concacaf Liga de Campeones, hasta que por un increíble error pasó de lo sublime a lo ridículo.

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Fue al minuto 101, ya en tiempos extras, cuando el ecuatoriano de las Águilas Michael Arroyo marcó el descuento con “ayuda” de Marchesín, tras ejecutar un tiro libre directo desde fuera del área.

Arroyo disparó con potencia, el esférico pasó por encima de la barrera y cuando parecía que Marchesín controlaría con facilidad, el balón se le fue entre las manos para incrustarse en el fondo de las redes del cuadro lagunero.

El guardameta argentino, quien ya había aguantado los embates del América a través de Oribe Peralta, Paul Aguilar y Andrés “Rifle” Andrade, solamente se hincó y se llevo las manos a la nuca en señal de que reconocía su garrafal equivocación, que le costó al Santos la eliminación del torneo que ofrece una plaza al Mundial de Clubes de la FIFA.