México: Cinco casos de detención arbitraria por los que aboga la ONU

Fuerzas federales acusadas de violar los derechos humanos

Ejército Mexicano.

Ejército Mexicano. Crédito: EFE

MÉXICO – Hace casi tres años que Librado Jacinto Baños está a un paso de quedarse ciego. Eva Lucero, su compañera y madre de su hija menor de edad, dice que fue por las tundas que le propinaron militares y policías al momento de su detención, el 19 de mayo de 2013, y poco después ya en prisión donde sigue hasta la fecha acusado de secuestro.

Con el 30% de visión que tiene en el ojo derecho, Baños puede darse cuenta de la vergüenza que pasan sus compañeros cada vez que los desnudan y así, en cueros, los ponen a hacer sentadillas, denuncia Lucero, su mujer, una conferencia de prensa para exigir la liberación inmediata de quien en libertad era dirigente de la organización Unión Cívica Democrática de Barrios, Colonias y Comunidades.

“Me sacaron de mi domicilio a la 1:00 de la mañana, sin orden de cateo”, refuerza el acusado en un grabación presentada a la prensa donde se dice víctima de acciones sistemáticas del gobierno para deshacerse de sus adversarios políticos; en este caso, Gabino Cué, gobernador de Oaxaca.

Baños no es cualquier preso sino uno de los cinco por los que la Organización de las Naciones Unidas emitió el año pasado cinco opiniones oficiales al gobierno de México en las que considera que existieron detenciones arbitrarias e irregularidades en los procesos penales de cinco personas defensoras de los derechos humanos.

Dos de ellas ya fueron liberadas. Nestora Salgado, fundadora de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero (el 18 de marzo pasado), y Pedro Celestino Canché (el 29 de mayo de 2015), periodista del estado de Quintana Roo, acusado de incitar a manifestaciones antigubernamentales.

El problema después de la liberación es la batalla por las reparaciones de daños por las violaciones a los derechos humanos que deben ser con los más altos estándares internacionales”, observó Luis Kanepp representante en México de la organización para defensores de periodistas Artículo 19.

A Canché, por ejemplo, el Estado no lo han compensado ni brindado atención médica para tratar las secuelas de los abusos físicos que vivió en prisión. Contra Salgado aún queda un proceso abierto.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas no ha respondido hasta el momento sobre estos casos ni los tres que aún siguen en la cárcel.

Damian Gallardo, un profesor de Santa María Tlahuitoltepec e integrante del sindicato que se opuso a la Reforma Educativa, principalmente a la evaluación docente, es otro de los cinco casos de detención arbitraria por la que aboga la ONU.

“El gobierno ha guardado silencio a pesar de que los agentes irrumpieron en el domicilio y no emitieron orden de aprehensión ni de cateo”, cuenta Yolanda Barranco, quien se presenta como “compañera de vida” del acusado de secuestro y delincuencia organizada y preso sin sentencia en el penal de Puente Grande Jalisco.

El quinto caso es Enrique Guerrero, un estudiante de filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México, detenido por hombres vestidos de civil (sobre quienes se supo después que eran policías federales) a punta de balazos cuando circulaba con su automóvil por el sur de la Ciudad de México el 17 de mayo de 2013. Guerrero acusa a sus captores de tortura.

En esta nota

Crónica de México México Tortura

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain