Negocie, que algo se ahorra
El cliente tiene oportunidades para rebajar sus facturas e ir ahorrando con los servicios
Una visita de urgencia al dentista dejó la tarjeta de crédito de Julia Cerezo con mucha más deuda de la que jamás había tenido. Por primera vez no iba a poder pagar su balance completamente de forma mensual como en los últimos 10 años. Un día, mientras hacía un pago online de la tarjeta, se abrió un diálogo por parte del servicio de atención al cliente. “Buenos días, ¿le puedo ayudar con algo?”. Cerezo no supo muy bien cómo reaccionar y decidió apostar por su suerte. “Si me rebajaran el APR (tasa de interés anual) de mi tarjeta me estaría dando una gran ayuda”, dijo sin grandes esperanzas.
“No se retire del chat, voy a consultar”, dijo la operadora. En menos de un minuto volvió con la buena noticia de que le habían rebajado su APR dos puntos porcentuales. Sin más. Eso, en una deuda de varios miles de dólares es mucho dinero al mes. ¿La lección? Hay que negociar todo, desde la factura del cable hasta el precio de la consulta del dentista y desde luego como le pasó de forma casual Cerezo, el costo de su deuda con su tarjeta de crédito.
¿Cómo?
- La regla de oro es ser siempre amable con la persona al otro lado de la línea telefónica, chat online o el profesional que le brinde un servicio.
- Debe asegurarse de que la persona con la que habla tiene capacidad para tomar una decisión a su favor. Tanto si es quien le puede ofrecer una oferta en su servicio de cable, como si es quien pueda rebajar su tasa de interés. Si está en la oficina de un doctor, abogado o cualquier otro profesional, pida un presupuesto y posibilidades de ajustarlo a su realidad económica.
- Si ha sido cliente durante mucho tiempo con la empresa con la que negocia, recuérdelo y diga “que tiene mucho interés en seguir siendo cliente”.
- Revise si ha sido buen pagador. Si ha abonado regularmente sus facturas y es usted un buen cliente a la empresa le interesará retenerle como cliente. En el caso de las tarjetas de crédito, ser buen pagador aunque mantenga un balance, es la mejor de las posiciones negociadoras porque a los emisores y bancos les consta que usted paga bien y además le cobran los intereses. En caso de que haya tenido un historial poco brillante y sus facturas no hayan sido pagadas a tiempo, la negociación va a ser difícil o casi imposible.
- Aproveche la competencia. Las empresas de cable, que normalmente no han tenido mucha la están empezando a tener con las ofertas de Internet y van a tratar de retener a sus clientes. En el caso de las tarjetas de crédito puede dejar caer que un competidor tiene una tarjeta que ofrece términos más convenientes para clientes como usted. Siempre con mucho tacto, es una conversación que no requiere malos modos.