EEUU busca promover la seguridad e integración energética en Centroamérica y El Caribe
Cuba y Venezuela, grandes ausentes de la cumbre energética, pero el Departamento de Estado insistió en que el encuentro no se presenta como alternativa a Petrocaribe
WASHINGTON.- El vicepresidente Joe Biden lideró este miércoles la primera cumbre energética de EEUU, Centroamérica y El Caribe, con la que Washington busca que la seguridad e integración energética sean una herramienta para el desarrollo de la clase media y la seguridad en la región.
En declaraciones escritas enviadas a este diario, Biden dijo hoy que la cumbre en el Departamento de Estado se efectúa en unos momentos en que la región tiene ante sí “oportunidades increíbles en el ambiente energético”, encaminadas hacia fuentes de energía “más limpias y más baratas”.
La meta, explicó Biden, es aprovechar ese impulso para seguir avanzando hacia una “seguridad energética sostenible en nuestra región, que resistirá cuando los volátiles precios del petróleo aumenten inevitablemente”.
A su juicio, la buena gestión de los recursos energéticos “jugará un enorme papel” para el fomento de un hemisferio americano que sea “de clase media, seguro, y democrático”.
“Estados Unidos seguirá apoyando a nuestros aliados en la región mientras aprovechamos las increíbles oportunidades para el progreso” prometió Biden.
Más adelante, durante la sesión plenaria que clausuró la cumbre, Biden sugirió que el “renacimiento” de Centroamérica y el Caribe está acoplado a la modernización y reformas energéticas en la región.
En ese sentido, advirtió de que la inseguridad energética “es enormemente dañina” para cualquier país, y destacó la urgencia de diversificar las fuentes energéticas, tomando en cuenta que, en la actualidad, el 85% de la energía en el Caribe procede del petróleo.
Al subrayar que a EEUU le conviene una región segura, estable y próspera, Biden dijo que su país apoyará los esfuerzos de la región para que haya “seguridad energética” y con ésta se pueda atraer más inversión extranjera.
Cuba y Venezuela, dos grandes ausentes
Con Cuba y Venezuela como grandes ausentes, Biden presidió el encuentro de líderes de EEUU, Centroamérica y El Caribe, en el que se divulgó el informe del “Grupo de Acción” sobre la seguridad energética en el continente americano.
La cumbre, la primera de su tipo, tuvo el objetivo de repasar los retos en áreas como el origen del combustible, y el fortalecimiento de la infraestructura y el ámbito regulatorio.
Aunque la región depende en gran medida del petróleo subsidiado mediante el programa venezolano Petrocaribe, un funcionario de alto rango del Departamento de Estado dijo a la prensa que esta cumbre no debe interpretarse como una alternativa o contrapeso a ese programa.
“Nunca lo ha sido, y de hecho nosotros hemos hablado con el gobierno de Venezuela sobre la necesidad de apoyar los esfuerzos de la región para avanzar su seguridad energética. Entonces, nunca se ha visto como algo que es en contra de Venezuela”, dijo Juan Sebastián González, subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental.
“No van a escuchar que nadie mencione hoy la palabra Venezuela en absoluto…siempre estamos buscando áreas de cooperación con Venezuela en este rubro, pero esta es un área donde nosotros, con la comunidad internacional, vemos que los esfuerzos en cuanto los retos de financiamiento, de regulación y de coordinación de donantes es una conversación sobre la que se tiene que avanzar”, precisó.
González enfatizó que aunque los términos de financiamiento a través de Petrocaribe le dan mucha flexibilidad a los gobiernos de la región, el enfoque debe ser que “estos países están importando diésel que es sumamente caro”, y su sistema eléctrico no es fiable.
Debido a estos problemas, con frecuencia se ve en islas caribeñas como las Bahamas cómo los hoteles recurren al uso de “generadores carísimos para que no les afecten los apagones”, explicó el funcionario.
¿Una región con menos apagones?
El “Grupo de Acción” creado por el presidente Barack Obama en abril de 2015 tenía la meta de elaborar propuestas para fomentar la cooperación e integración energética en Centroamérica y El Caribe.
Así, el informe recomendó tomar pasos para el desarrollo y fortalecimiento del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), que incluye duplicar su capacidad de 300 megavatios a 600 megavatios, y mayores inversiones públicas y privadas en el sector.
Según el informe, el completar la actualización de transmisión nacional para 2018 permitiría que el SIEPAC resuelva sus “perturbaciones técnicas de la red” energética, también conocidas como “oscilaciones”.
Pero antes de duplicar la capacidad del SIEPAC, éste primero realizará un “estudio de viabilidad” apoyado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además de que se explorarán oportunidades para expandir el comercio de electricidad con México.
La cumbre contó con la participación de los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; Honduras, Juan Orlando Hernández; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y Guatemala, Jimmy Morales, además de funcionarios de alto rango del resto de países de la región.