Editorial: El crecimiento del fútbol en Estados Unidos
Esta cita deportiva apunta a ser lo más cercano a una Copa del Mundo para el fútbol del continente
Ya por el simple hecho de participar, todos los equipos recibirán una prima. Crédito: Adrián Macías | Mexsport
Este 3 de junio será puesta en marcha una edición especial de la Copa América de fútbol. Especial porque se cumplen en este 2016 los 100 años de la primera vez que se jugó el torneo entonces conocido como Campeonato Sudamericano de selecciones, y especial porque la Copa normalmente se efectúa cada cuatro años, pero esta vez se realiza en veranos consecutivos.
Las autoridades del fútbol sudamericano (Conmebol), todavía sacudidas por el escándalo de corrupción de la FIFA, se pusieron de acuerdo con las de la Concacaf para que la Copa América Centenario tuviera como sede a Estados Unidos, que incluyera a seis participantes de esta región y no solamente a México y alguna otra selección invitada, en un proyecto ambicioso y atractivo.
Con un enorme esfuerzo de parte de los organizadores, especialmente los dirigentes del fútbol de Estados Unidos, la Copa América Centenario está lista para iniciar y promete ser un evento magnífico, a pesar de una reciente serie de lesiones de varios jugadores estelares del continente, incluyendo Lionel Messi, Luis Suárez y Keylor Navas.
La Copa América Centenario apunta a ser lo más cercano a una Copa del Mundo para el fútbol del continente, y se espera que los estadios llenos de aficionados y los ratings de televisión así lo confirmen. Al mismo tiempo, el éxito del evento podría ayudar a Estados Unidos a acercarse todavía más a otra Copa del Mundo de la FIFA como país sede.
El Mundial de 1994 se llevó a cabo aquí en tiempos en los que no existía una verdadera liga profesional de fútbol, no había infraestructura futbolera y los estadios empleados fueron todos viejos y anticuados. Pero el haber organizado el magno evento justamente dio pie al nacimiento de la Major League Soccer (MLS), al mayor impulso al fútbol, al desarrollo de este deporte a nivel nacional.
El camino recorrido desde 1994 ha estado lleno de retos, pero ha sido muy fértil, como ha quedado demostrado por el crecimiento de la MLS, la producción de futbolistas juveniles estadounidenses, incluso varios de exportación a las ligas europeas, y la enorme ola de estadios construidos primariamente para la práctica del fútbol.
No se sabe si el Mundial regresará pronto a Estados Unidos, pero el desarrollo del fútbol y el hecho de que fuera la justicia de este país la que derribó el imperio de corrupción de Sepp Blatter, hacen creer que hay una buena posibilidad, tal vez para 2026.
Por ahora, las miradas de todo el continente, vuelven a estar en Estados Unidos.