Tres piropos que todo hombre quiere escuchar

¿A quién no le gusta que lo hagan sentir bien? Sin temor a equivocarme, creo que tanto a los hombres como a las mujeres nos gusta escuchar cuando alguien se nos acerca respetuosamente a darnos un piropo o cumplido. Siempre y cuando sea honesto y la intención de la otra persona no sea simplemente querer quedar bien con nosotros.

Pues chicas, lo cierto es que a los caballeros también les gusta escuchar que se ven bien, que son inteligentes, etc. Aquí los puntos que puedes usar a la hora de darle un cumplido a un hombre.

  1. Su ropa

Para muchos caballeros, su forma de vestir, dice mucho de sus personalidades. Conozco a más de uno que se tarda más en el espejo que una mujer. El simple hecho de que abiertamente no sean tan obsesionados con la moda y con irse de compras como nosotras, no quiere decir que les deje de importar si se ven bien o no con lo que traen puesto.

Un comentario tan sencillo como, “me gustan tus zapatos” no solo puede comenzar una conversación, sino también dejarlo satisfecho.

  1. Su intelecto

Más allá de su físico, a las personas en general nos agrada saber que los demás valoran nuestra opinión. A los caballeros les gusta saber que una mujer no solo esta interesada en su físico o en su billetera, sino también en su forma de pensar y en su inteligencia.

Si de plano no tienes mucho que decir sobre su intelecto, mejor deberías estar buscando otra opción, pero si en realidad encuentras que es una persona de buen criterio, no dudes en decírselo.

  1. La forma en que conduce

No se si te haz dado cuenta, pero en una relación amorosa las discusiones más comunes se producen al estar en el auto en camino a algún lugar. Nos quejamos de que la otra persona no maneja bien, no pone cuidado, o no sigue las instrucciones que le damos, o peor, las del navegador.

Hace mucho tiempo hice el experimento y le dije a un chico que claramente había tomado la salida equivocada en la autopista, “no te preocupes, me encanta que te hayas perdido porque así conocemos mas de la ciudad”. Su respuesta fue, “wow, cásate conmigo, pensé que te ibas a enojar”. Por su puesto, fue solo una reacción momentánea, y no nos terminamos casando.

No hay que olvidar que todo en la vida debe ser tomado con medida. Así como puedes llamar la atención de un caballero al darle un piropo, también puedes terminar agobiando a otra persona si ya tus comentarios son obsesivos, repetitivos o fuera de lugar.

Espero sus comentarios,

Carolina Sarassa

@CarolinaSarassa

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Carolina Sarassa
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