El descalabro del PRI
El presidente Peña Nieto tiene sus intereses por otro lado
El Presidente Enrique Peña Nieto, coinciden politólogos, es también uno de los grandes derrotados en la elección del 5 de junio. Crédito: Foto: Luis Barrón, SinEmbargo
Un experto me anunció: se va a colapsar el PRI, y se colapsó. Se refería a Chihuahua, pero quedaron lejos de las 9 gubernaturas que pretendían.
¿Qué explica su derrota? Aparte de carecer de imaginación y discurso renovador.
Más allá de razones locales, hay otros referentes.
El defecto Peña. Se resiente el freno económico y el resurgimiento del crimen, el efecto Chapo. Frente a la descompsición económica, el gobierno hace que la sociedad pague, mientras enriquecen a sus socios y patrones.
Defecto Duarte impactó Veracruz y Chihuahua (deuda, violencia, asuntos turbios en el gobierno).
En Quintana Roo el candidato rompió con su partido porque no lo nominaron. La lealtad ideológica desapareció. Aunque las siglas del PAN aparecen como priista, igual hará el prianista que ganó Veracruz.
¿Qué explica el triunfo panista? Anaya es vencedor. Seleccionar a los mejor posicionados les funcionó. Se beneficiaron del derrumbe del PRD y del hastío contra el gobierno.
AMLO y Morena en ascenso, ganó una parte importante del Distrito Federal y creció aún dónde la izquierda es débil. Se sugiere que hubo mano negra en Veracruz para evitar que ganara esa gubernatura.
Los independientes no son una opción todavía. A mitad de la campaña se insistió sobre el voto útil y se los invitó a declinar. Mucho presionaron al candidato a gobernador de Chihuahua para que declinara a favor del PAN, lo que hubiera sido visto como un juego a favor de un partido político y no como la búsqueda de una opción ciudadana.
El postulado sigue siendo sacar al PRI del poder y no la construcción de una sociedad distinta, de ahí el tipo de alianzas, o plantear las declinaciones.
Hay reportes de compra de votos con fondos muy generosos. Otra opción es que Peña le pagó a Madero el apoyo por las reformas aprobadas. Nada probado por supuesto.
Hacia el 2018. Anaya fortalece su posición y usará la coyuntura para su candidatura. No compartirá el triunfo con Margarita Zavala y otros apoyadores.
¿Se pondrá la medalla Basave?, o se va dejando a los negociadores de siempre que se enfilan a vender su cariño. ¿Beltrones sale del juego? Los gobernadores que pusieron candidatos y perdieron, ¿saldrán del juego político-electoral? ¿Los encarcelen como amenaza el PAN en Chihuahua y Veracruz?; el PRI no encarceló a Padrés en Sonora y el Bronco no puede con Medina.
AMLO camina con paso firme y tal vez compita contra Anaya.
Peña Nieto no es hombre de partido, sus intereses están en otro lado, y parece llevar al partido al barranco. Tendrá que hacer grandes cambios, empezando por sugabinete y revisar las políticas que empobrecen a la sociedad.
