Programa aboga por la educación de calidad de los estudiantes migrantes

La sesión del otoño esta programada para comenzar el 8 de octubre

Para Mario Alonso Félix el participar en un programa enfocado en la educación de los hijos de trabajadores migrantes fue de gran ayuda para que él pudiera terminar sus estudios de la secundaria este año.

El joven de 18 años, quien asiste a la universidad de California, Irvine participó durante el ciclo escolar en el Programa de Educación Migrante del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) mientras su madre, Veronica Castillo, trabajaba de recamarera. En las vacaciones, su mamá laboraba en el cultivo de la lechuga en Greenfield, al norte de California.

Mientras Félix asistía a la secundaria Ramon C. Cortines School of Visual and Performing Arts, participó en el programa Cyber High donde asistía a clases los sábados y durante el verano. Bajo este programa tuvo la oportunidad de participar en un retiro de estudiantes en la universidad estatal de California, Long Beach e hizo trabajo voluntario.

“Me gusta que el programa le da la oportunidad a niños y jóvenes de bajos recursos a fortalecer su aprendizaje” mientras aprenden más acerca del arte, dijo el joven residente de Los Ángeles.

El Programa de Educación Migrante fue diseñado y es costeado por fondos federales para responder a las necesidades educativas y de salud de estudiantes migrantes, explicó Nellie Barrientos, coordinadora del programa de LAUSD.

Mario Alonso Barrientos (izq.) junto a su hermano y su mamá.
Mario Alonso Barrientos (izq.) junto a su hermano y su mamá.

El programa, que esta a punto de iniciar la sesión de otoño, ayudó a alrededor de 800 estudiantes, entre las edades de 3 a 21 años de edad, en todas las escuelas pertenecientes a LAUSD durante el ciclo escolar 2015-2016.

“Las comunidades con mayor número de estudiantes migrantes son el este y sureste de Los Ángeles”, dijo Barrientos.

Los estudiantes elegibles para este programa deben tener padres o familiares cercanos que trabajan o han trabajado en los últimos tres años en la agricultura, procesamiento de comida, empacadora o la industria lechera, pesquera, ganadera o forestal.

Un niño es considerado “un estudiante migrante” si su padre, tutor o familiar cercano en el hogar es un trabajador migrante en las ramas mencionadas y que afectan al niño en el sentido que tiene que ser reubicado de escuela cada vez que el adulto cambia de lugar debido a su trabajo

El programa también ofrece ayuda a los más pequeños y a los padres de familia.
El programa también ofrece ayuda a los más pequeños y a los padres de familia.

Ayuda para los padres

La ayuda no es solo para los estudiantes, sino también para los padres.

Marcia Rodríguez, madre de cinco hijos, participa en el programa y dijo que le ha sido de gran ayuda ya que sus tres hijos mayores—ahora adultos—no tuvieron el apoyo académico como lo han tenido sus dos hijos menores.

“Nosotros trabajamos por mucho tiempo en el campo, en la pizca de la fresa y el durazno”, relató Rodríguez, de 55 años de edad y originaria de Nicaragua.

Esto forzaba a la familia a reubicarse de dos a tres veces al año, explicó la residente de South Gate.

“Ahora mi esposo es el que se va a trabajar al campo una vez al año”, explicó.

Las estadísticas muestran que los hijos de trabajadores migrantes son reubicados hasta tres veces en un año escolar, lo que les impide estar al nivel escolar académico correspondiente y por ende no alcanzan las normas requeridas por el distrito o el estado.

Sin embargo, Rodríguez dice que gracias al programa, su penúltimo hijo pudo obtener la ayuda necesaria para graduarse de la preparatoria. Su hijo menor de 12 años asiste a la escuela intermedia de South Gate y junto a Rodríguez recientemente terminaron el programa de verano ofrecido en la escuela primaria Harmony del sur centro de Los Ángeles.

Cursos

Entre los cursos ofrecidos por el Programa de Educación Migrante se encuentra la enseñanza preescolar para que los pequeños desarrollen su autoestima personal y oral antes de entrar al kínder. Y para los padres y adultos están disponibles las clases de inglés como segundo idioma (ESL) y diferentes talleres de entrenamiento incluyendo literatura familiar, matemáticas, ciencias y educación sobre como ser mejores padres.

“Estamos tratando de que la comunidad se entere que los trabajadores del campo pueden obtener ayuda”, dijo Rodríguez. “Yo quisiera que todos vieran el valor de la educación. Nunca es tarde para aprender”, agregó.

La sesión del otoño esta programada para comenzar el 8 de octubre y culminará el 17 de diciembre dijo Barrientos.

Los padres interesados pueden conseguir más información llamando al (213) 241-0510.

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LAUSD

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