Unidad para derrotar el miedo
No hay que permitir que la manipulación de un candidato divida al país
Se recordaron este domingo solemnemente los 15 años del terrible ataque terrorista del 9/11, que causó la muerte de cerca de 3,000 personas. Ese fue el despertar del estadounidense medio a la amenaza del extremismo islámico y a su capacidad de destrucción. Mucho ha cambiado desde entonces, ya no hay Osama Bin Laden y la amenaza de Al Qaeda fue reemplazada por ISIS. Por eso vale la pena preguntarse si nuestro país está más seguro ahora que es fatídico fecha.
El que no se haya repetido en EEUU ningún ataque de la misma magnitud es una buena señal. Se sabe que las autoridades frustraron algunos planes y que fortuitamente hubo terroristas que fracasaron en inmolarse junto al avión de pasajeros en que viajaban.
Con el propósito de tener más seguridad, desde los ataques hasta hoy ha cambiado la vida de los estadounidenses desde la manera de viajar en avión a un creciente hostigamiento de la comunidad musulmana, desde la guerra sin caducidad en Afganistán hasta la cuestionable Ley Patriota por su impacto en los derechos civiles del individuo.
Desde 2002 hasta hoy se destinaron 548 mil millones de dólares al Departamento de Seguridad Interna, que fue creado a partir del 9/11. No obstante, las encuestas muestran que los estadounidenses ahora se sienten menos seguros que, por ejemplo que hace dos años porque la amenaza terrorista también cambió.
A diferencia de los ataques en Europa, las matanzas en San Bernardino, California, y en Orlando, fueron cometidos por acciones individuales de estadounidenses radicalizados, siendo este año uno de los más cruentos de los últimos tiempos. Esto ha creado el sentimiento mayor de inseguridad y un recrudecimiento en la hostilidad hacia los musulmanes.
Esta tendencia a culpar a toda una comunidad, y una religión, por las acciones de unos extremistas lamentablemente es manipulada con fines proselitistas en la elección presidencial de noviembre.
El candidato republicano está dividiendo a los estadounidenses apelando al miedo con su estrategia que enfatiza la seguridad nacional. Donald Trump al decir que con “mis políticas” eso no hubiera pasado, deshonra a las víctimas de ese terrible día.
El terrorismo en 2016 a nivel mundial es mayor, el peligro de terroristas nativos es real, pero si lo ocurrido hace 15 años sirvió para unir a los estadounidenses, hoy se los enfrenta por fines políticos. Es terrible que el 9/11 sea usado y de manera descarada, para ganar votos.