Juez venezolano en la lista de Trump para la Corte Suprema
Federico Moreno, juez federal del sur de la Florida, es el único latino en la lista de 21 jueces que el nominado republicano ha dicho serán sus posibles magistrados al máximo tribunal del país, si es electo presidente.
El nominado republicano a la presidencia Donald Trump incluyó este viernes a Federico Moreno, un jurista de origen venezolano y juez federal en el sur de la Florida, en la lista de los posibles candidatos a juez de la Corte Suprema de Justicia, a ser considerados por él, si es que el magnate es electo presidente en las elecciones del próximo 8 de noviembre.
Moreno es uno de 21 jueces hasta ahora señalados por Trump como candidatos al alto tribunal y el único latino entre ellos.
El futuro de la Corte Suprema es uno de los temas candentes en la contienda electoral, ya que le corresponde a cada presidente hacer nombramientos a esa corte de 9 juristas que pueden cambiar su tendencia política y durar décadas en el cargo.
Actualmente, uno de los puestos de la corte está vacío, tras la muerte del ultraconservador Antonin Scalia y ante la negativa de los republicanos del comité judicial del senado en considerar la nominación que hizo Obama del juez Merrick Garland.
Este viernes, el nominado republicano a la presidencia Donald Trump dio a conocer una lista de 10 jueces que sumados a una primera lista de 11 publicada en mayo, una medida inusual, ya que históricamente ni los candidatos a la presidencia ni los presidentes en funciones ofrecen listas de posibles jueces hasta el nombramiento mismo.
Pero Trump, quien no se conoce por hacer las cosas de la manera tradicional, ha revelado sus jueces favoritos, escogidos con ayuda de organizaciones conservadoras como el Heritage Foundation y the Federalist Society, en busca de apoyo entre los republicanos constitucionalistas que forman parte del partido más tradicional y conservador.
Federico Moreno nació en Caracas Venezuela en 1952 (tiene 64 años) e inmigró a los Estados Unidos a los 12 años. En 1974 se graduó en la Universidad de Notre Dame y luego en la escuela de leyes de la Universidad de Miami en 1978, donde conoció a su esposa, María Cristina Morales, quien también se graduó de abogada. Ambos viven en Miami y tienen tres hijos.
Tras ejercer en práctica privada en Miami, Moreno fue defensor público y luego juez del condado y del estado de Florida, hasta ser nombrado juez al tribunal de distrito federal en el Sur de la Florida en 1990 por George H.W. Bush (Bush el padre).
Posteriormente, Bush padre intentó nombrar a Moreno al tribunal de apelaciones del Décimo primer circuito, pero los demócratas del senado fueron los que se negaron a considerar su nominación entonces y la misma se canceló cuando Bill Clinton llegó al poder en 1992 y nombró a otro juez en su lugar.
Moreno tiene numerosos premios judiciales, entre ellos “Inmigrante excepcional” entregado por la organización Caridades Católicas hace unos años y un premio por su servicio de parte de la Asociación de Abogados Cubano Americanos.
Entre los muchos casos que el juez ha presidido en sus años como magistrado federal, se destaca el de 15 inmigrantes cubanos que el gobierno de Bush buscaba deportar, alegando que el puente abandonado de los Cayos de Florida sobre el que fueron encontrados, no era territorio estadounidense y por lo tanto no aplicaba como “pies secos”, o territorio estadounidense, que permite a los cubanos garantizar su estadía en este país”.
Moreno ordenó al gobierno ayudar al regreso de estos inmigrantes en 2006.