OLP lanza crítica a Trump por querer reconocer a Jerusalén como capital de Israel
Las declaraciones del magnate han sido tomadas a mal, pues esto repercute en la búsqueda de la paz entre Israel y Palestina
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, criticó hoy la promesa hecha ayer por el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como “capital indivisible” de Israel.
Trump hizo esa promesa en caso de convertirse en presidente de Estados Unidos, al reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Nueva York, según anunció la organización de su campaña.
Para Erekat, esas declaraciones “muestran un desprecio por la ley internacional, por la larga trayectoria de la política exterior de EEUU sobre el estatus de Jerusalén, incluida la ocupación e ilegal anexión de Jerusalén Este ocupada, así como por cientos de millones de árabes, incluidos palestinos cristianos y musulmanes”.
El dirigente palestino subrayó que los comentarios del candidato presidencial republicano “desoyan los llamamientos hechos por millones de ciudadanos de EEUU para una paz entre Israel y Palestina, basada en la libertad, la justicia e igualdad”.
También se refirió a declaraciones previas hechas por un asesor de Trump que aseguró en verano que este apoyará la anexión de áreas de Cisjordania a Israel, lo que Erekat observó que “reflejan un total abandono de la solución de dos estados, la ley internacional y las resoluciones de la ONU”.
Y en general, consideró que ese tipo de declaraciones, “subrayan la urgencia del llamamiento del presidente (palestino, Mahmud) Abás ante la Asamblea General de la ONU para que la comunidad internacional ponga fin a la ocupación y salve la solución de dos estados antes de que sea tarde”.
Un comunicado divulgado por la campaña de Trump anoche indicó que el aspirante republicano “reconoció que Jerusalén ha sido la eterna capital del pueblo judío durante más de 3.000 años”.
“Estados Unidos, bajo la Administración Trump, aceptará finalmente el mandato del Congreso desde hace mucho tiempo para reconocer a Jerusalén como la capital indivisible del Estado de Israel”, añadió la nota.
La administración estadounidense no reconoce Jerusalén como la capital de Israel, como buena parte de la comunidad internacional.
La parte oriental de la urbe, reclamada por los palestinos como su capital, fue ocupada por Israel en 1967 y anexionada en los años ochenta.
De hecho, al igual que muchos países, Estados Unidos mantiene su embajada en Tel Aviv.
El Congreso se ha manifestado a favor de que la capital israelí sea Jerusalén, pero en junio de 2015 la Corte Suprema de Justicia respaldó la posición del Gobierno de Barack Obama.